La violencia contra aspirantes a cargos públicos en Veracruz se ha intensificado en el actual proceso electoral. En los primeros meses de 2025, la entidad ha registrado secuestros y asesinatos de candidatos que buscan contender en las elecciones municipales del próximo 1 de junio, en las que se renovarán las alcaldías de los 212 municipios del estado.
Uno de los casos más recientes ocurrió el 25 de febrero en Poza Rica, cuando un grupo armado secuestró al regidor octavo del ayuntamiento, Víctor Manuel Rodríguez Cobos, quien tenía aspiraciones para competir por la alcaldía bajo la bandera del PRI. Horas después del secuestro, la camioneta del funcionario fue hallada abandonada en la colonia La Ceiba.
Este no fue el primer atentado contra Rodríguez Cobos. El 22 de enero, cuando repartía alimentos junto a otros funcionarios fuera del Hospital Regional de Poza Rica, fue atacado por un grupo armado. En ese mismo evento, el director de Comercio del ayuntamiento, Sergio Macías, fue secuestrado y liberado una semana después.
El regidor priista también fue liberado días después de su secuestro, pero decidió retirarse de la contienda electoral, según confirmó el dirigente estatal del PRI, Adolfo Jesús Ramírez.
El caso de Rodríguez Cobos es parte de un patrón de violencia en Poza Rica, donde en los últimos ocho meses al menos seis integrantes del Cabildo han sido privados de la libertad y posteriormente liberados, de acuerdo con reportes de la prensa local.
El clima de inseguridad en la contienda electoral veracruzana se evidenció también con el asesinato de Carlos Ramsés Neri Rodríguez, secretario del Ayuntamiento de Paso del Macho y aspirante del Partido Verde a la alcaldía del municipio. El 8 de febrero, su cuerpo fue hallado junto al de su hermano en un cañal, ambos con impactos de bala.
Un día después, el 9 de febrero, Vicente Domínguez Aparicio, aspirante de Morena a la alcaldía de Cotaxtla, fue secuestrado mientras participaba en actividades de campaña. Sujetos armados lo interceptaron, lo subieron a un automóvil y lo llevaron con rumbo desconocido. Cuatro días después, fue encontrado con vida y con signos de golpes. Aún no ha confirmado si continuará en la contienda.
Otro caso de desaparición es el de Carlos Antonio Salinas Guerrero, comisionado de Movimiento Ciudadano en Naranjos-Amatlán, quien fue reportado como desaparecido el 3 de enero. A más de dos meses, su paradero sigue siendo desconocido.
Además, el 10 de diciembre del año pasado, el diputado federal Benito Aguas Atlahua, excalcalde de Zongolica, fue asesinado a balazos cuando viajaba en su camioneta por la comunidad de Tepenacaxtla.
Veracruz ha sido una de las entidades más peligrosas para los candidatos en los últimos procesos electorales. En 2021, cuando se renovaron las alcaldías, se registraron ocho aspirantes asesinados, el número más alto en el país. En 2024, aunque solo se renovaron el Congreso local y la gubernatura, el estado se posicionó en el top 10 de las entidades con más ataques a candidatos, con 40 agresiones registradas y dos homicidios, según la investigación Votar entre Balas, realizada por Animal Político y Data Cívica.
En ese proceso, Veracruz solo estuvo por detrás de Morelos, Michoacán, Chiapas, Puebla, Guanajuato y Guerrero, este último con 76 ataques y seis candidatos asesinados.
El dirigente estatal del PRI, Adolfo Jesús Ramírez, manifestó su preocupación por la violencia y aseguró que solicitarán a las autoridades electorales, tanto locales como al Instituto Nacional Electoral (INE), que activen los protocolos de seguridad para los candidatos.
Por su parte, Federico Salomón Molina, presidente del comité estatal del PAN en Veracruz, señaló que el clima de inseguridad podría afectar la participación ciudadana en las elecciones. “Nada de esto va a ayudar para que la gente salga el día de la elección a votar con tranquilidad y en libertad”, dijo.
Salomón Molina identificó municipios con altos niveles de riesgo, como Sayula, Acayucan, Coatzacoalcos, Minatitlán y Poza Rica, donde la delincuencia organizada ha amenazado a aspirantes para que no se presenten a la contienda. “Intentan amedrentar y generar miedo para que la gente no participe”, advirtió.
El líder priista también confirmó que varios aspirantes han manifestado temor por su seguridad. “La gente quiere participar, pero hay un gran temor. Muchos prefieren no arriesgarse”, dijo.
Josué Cervantes, vocal ejecutivo del INE en Veracruz, confirmó que el 6 de marzo se realizó una reunión con autoridades estatales para coordinar estrategias de seguridad durante el proceso electoral. El objetivo, explicó, es prevenir riesgos y garantizar la integridad de los candidatos y votantes.
Si bien Cervantes señaló que hasta ahora el personal del INE no ha recibido amenazas ni ha sufrido agresiones, subrayó que se trabaja en la creación de protocolos de protección para candidatos.
El clima de violencia en Veracruz refleja los desafíos de seguridad que enfrenta el proceso electoral, con amenazas, secuestros y asesinatos que ponen en riesgo la participación política en varios municipios del estado. A tres meses de los comicios, la incertidumbre y el miedo persisten entre los aspirantes y la ciudadanía. (Mas/IA).