El Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, encabezó un homenaje de cuerpo presente a la ex diputada federal y Secretaria de Atención a Personas con Discapacidad de este instituto político, Norma Angélica Aceves García, fallecida el domingo en la Ciudad de México.
Al llegar su cortejo a la sede nacional, con el senador y dirigente nacional al frente, así como la Secretaria General, Carolina Viggiano, e integrantes del CEN y sus familiares, fue recibida en medio de un aplauso espontáneo de los priistas que se habían congregado para darle el último adiós a una luchadora por un México más justo e incluyente.
Su esposo, Hugo Mena, destacó que Norma Angélica Aceves García siempre estuvo muy orgullosa de su partido. Durante 30 años, dijo, recorrió todos los espacios del PRI, desde Hidalgo, hasta su llegada al CEN.
El Presidente Alejandro Moreno, quien encabezó la primer guardia de honor junto con la Secretaria General y la familia de la ex diputada, expresó que su legado permanecerá en el partido. Sus causas, aseguró, serán nuestras.
Destacó que Norma Aceves siempre dio ejemplo de sensatez, de madurez y de lealtad. Señaló que fue una gran mujer, que dedicó toda su vida a la construcción de una sociedad más incluyente.
El Presidente del CEN del PRI sostuvo que fue una mujer decidida, valiente, de carácter, pero sobre todo de gran corazón, que convirtió sus palabras en acciones.
Explicó que la causa de su vida fueron las personas con alguna discapacidad. Con una gran calidad humana, dijo, siempre estaba de buenas y pensando en cómo ayudar a los demás.
“Antes de ser dirigente y servidora pública, era una mujer sencilla, honesta. Siempre la llevaremos en el corazón”, expresó el líder nacional del tricolor, al señalar que Norma Aceves García dio ejemplo de la importancia de nunca rendirnos cuando se trata de construir un mundo mejor para todos.
Al final, dirigiéndose a la amiga y compañera, aseguró: “Tu legado quedará siempre en el Partido Revolucionario Institucional”.
Un momento después, cuando salía su féretro al terminar el acto, de nuevo, los aplausos de sus correligionarios, que le daban su último adiós.
