El huracán María se fortalecía velozmente el lunes en su camino hacia las islas del este del Caribe tras alcanzar vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora, amenazando una región que este mes fue devastada por el ciclón Irma.
Autoridades francesas de la isla de Martinica y residentes de las Islas Vírgenes estadounidenses empezaron a prepararse para el paso de la tormenta, que ahora tiene la categoría de huracán extremadamente peligroso, en el nivel 4 de la escala Saffir-Simpson.
A las 1900 GMT, María estaba a unos 55 kilómetros al este de Martinica y se dirigía al oeste-noroeste en una trayectoria que podría llevarla a Puerto Rico el miércoles, dijo en un reporte el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Se espera que el huracán continúe fortaleciéndose durante los próximos días, según el CNH.
“El centro de María se desplazará cerca de Dominica y de las Islas de Sotavento durante las próximas horas, sobre el extremo noreste del Mar del Caribe durante el resto de la noche y el martes, y se aproximará a Puerto Rico y a las Islas Vírgenes el martes por la noche y el miércoles”, indicó el CNH.
Residentes de algunas de las islas empezaron a salir de la región en anticipación a la tormenta.
Puerto Rico, el estado asociado de Estados Unidos que fue asediado por Irma hace unas semanas, abrió refugios y empezó a desmantelar las grúas de obras de construcción que podrían ser vulnerables a los fuertes vientos de María.
Beth Tamplin Jones, de 45 años, quien resistió el huracán Irma este mes en el almacén de la casa de una amiga en St. John, en las Islas Vírgenes estadounidenses, prefirió mantenerse alejada del área esta vez.
“Estamos en el paso de los huracanes, de modo que hemos tenido otras tormentas, pero nada como esto”, dijo Jones, quien la semana pasada fue evacuada desde St. John a Puerto Rico y luego tomó un vuelo hasta Atlanta, donde planeaba quedarse hasta que María se disipe.
La región de este del Caribe soportó este mes al huracán Irma, la tormenta más poderosa jamás registrada en el Atlántico, que causó la muerte de más de 80 personas en las islas y en el territorio continental de Estados Unidos.
El gobernador de las Islas Vírgenes estadounidenses, Kenneth Mapp, advirtió a los residentes de que no subestimaran la amenaza de María ni su capacidad de cambiar de trayectoria. “Sólo recuerden que este es un animal vivo”, destacó.
Las autoridades emitieron advertencias y avisos de huracán para una cadena de islas en el área, incluyendo las Islas Vírgenes británicas y estadounidenses, Antigua y Barbuda, y la isla de San Martín, cuya administración es compartida por Francia y Holanda.
El servicio francés de meteorología Meteo France emitió una alerta roja para Martinica. A las empresas y negocios se les ordenó cerrar, los servicios de transporte fueron suspendidos y a los residentes se les pidió refugiarse en sus casas.(Reuters)