Marco Rubio, nominado como secretario de Estado por el presidente electo Donald Trump, declaró que la posibilidad de declarar a los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas trasnacionales y emprender acciones militares contra ellos es una “opción sobre la mesa”.
Sin embargo, Rubio se mostró partidario de fortalecer la cooperación con el Gobierno de México para abordar este problema que, según dijo, afecta tanto a Estados Unidos como a su vecino del sur.
Durante su audiencia de confirmación ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Rubio calificó a los cárteles como “empresas sofisticadas” que operan en actividades como el tráfico de drogas, personas y migrantes.
Respondió a las preguntas del senador David H. McCormick sobre las implicaciones de designar a estos grupos como organizaciones terroristas trasnacionales. Rubio señaló que esta clasificación sería una herramienta útil pero imperfecta: “Es importante para nosotros no solo perseguir a estos grupos, sino identificarlos y llamarlos por lo que son: terroristas”.
El republicano destacó que los cárteles tienen un control significativo en regiones fronterizas y que su violencia impacta el proceso político en México, señalando los asesinatos de periodistas y candidatos como ejemplos de la amenaza que representan.
En cuanto a la posibilidad de acciones militares, Rubio afirmó que esta es una opción a disposición, pero no es la preferida del Departamento de Estado. Según el nominado, la decisión final sobre este tipo de medidas corresponderá al presidente Donald Trump.
Rubio insistió en que su enfoque prioritario sería trabajar en alianza con el Gobierno Mexicano para enfrentar a los cárteles, indicando que México puede hacer más para enfrentar este grave problema.
Rubio destacó la necesidad de cooperación entre ambos países, no solo para combatir el narcotráfico, sino también para fortalecer otros acuerdos bilaterales. En respuesta a una pregunta del senador Ted Cruz sobre el incumplimiento del acuerdo de agua entre México y Estados Unidos, Rubio afirmó que este tema será una prioridad en su gestión, subrayando que los acuerdos solo funcionan si se cumplen.
A pesar de mantener abierta la posibilidad de acciones unilaterales como la militarización, Rubio expresó confianza en que la cooperación será la vía más efectiva para abordar la crisis que generan los cárteles. “Mi esperanza es trabajar en alianza con México para este asunto. Creo que hay mucho que podemos hacer juntos”, concluyó. La nominación de Rubio como secretario de Estado y sus declaraciones en torno a los cárteles se producen en un contexto de tensiones bilaterales y desafíos en la relación entre ambos países. La estrategia que el nuevo gobierno de Trump adopte frente a esta problemática será determinante para definir el curso de la cooperación en seguridad y otros temas clave en la agenda binacional. (Mas/IA).