De este total, los policías municipales representaron el sector más afectado, con 186 bajas, seguidos por los policías estatales con 124 y los federales con 10.
LA VULNERABILIDAD DE LOS POLICÍAS MUNICIPALES
Fernando Escobar Ayala, investigador de la organización Causa en Común, explica para EMEEQUIS que los policías municipales son el eslabón más débil de la cadena de seguridad pública debido al abandono político en el que ejercen su labor.
“Son las corporaciones más expuestas a la precariedad laboral, el abandono institucional y político, además de la violencia criminal”, señaló.
Si bien los contextos en los que los policías municipales pierden la vida pueden variar, el especialista destacó patrones que evidencian por qué este sector es particularmente vulnerables, entre ellos la principal razón para el especialista es la falta de estrategia y coordinación a la hora de crear operativos.
El especialista,quien no descartó la relación del crimen organizado con las diferentes esferas de seguridad en México, también señala que la desatención política sobre las fuerzas municipales, no ha ayudado a su imagen: “No compro mucho las posibilidades que los equiparan directamente con organizaciones criminales; las causas son más complejas y locales”, explica y descarta que todos los uniformados asesinados tengan relación con el crimen organizado.
UN EMPLEO PRECARIO Y OLVIDADO
El especialista hace énfasis en que la imagen y atención hacia los policías se ha descuidado, dando mayor relevancia a las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional, relegando discursiva y económicamente a las Policías Municipales, mismas que son las que hacen el primer contacto con la ciudadanía.
El especialista destacó que durante el sexenio anterior se dio prioridad a las Fuerzas Armadas, tanto en el discurso político como en el presupuesto y la estrategia de seguridad, dejando a las policías municipales en segundo plano, factor que en este sexenio no muestra un cambio significativo.
“El abandono del Sistema Nacional de Seguridad Pública, junto con la reducción de fondos federales, ha deteriorado la capacidad operativa de las policías municipales”, agregó.
La vulnerabilidad de los policías municipales no solo radica en la violencia que enfrentan, sino también en las condiciones laborales. “Las jornadas extenuantes de hasta 24 horas, la falta de prestaciones y la precarización del empleo reflejan un abandono político e institucional”, indicó Escobar Ayala.
Quien también señala que en estas condiciones, donde se expone la vida y se gana poco, ser policía no se vuelve una opción de empleo atractiva para la población.
De acuerdo con la plataforma de transparencia, por ejemplo, un policía municipal en el estado de México, específicamente en el municipio de Morelos, puede llegar a ganar 9 mil 300 pesos brutos, cuando se habla de un becario.
El salario, aumenta cuando se trata de un policía tercero, quien mantiene un salario de 11 mil 288 pesos, un policía segundo de 11 mil 984 y el rango de policía primero equivale a 13 mil 244 pesos brutos.
A su salario se suman problemáticas como el tener que arriesgar su vida en operativos que no siempre están bien planeados, denuncia el especialista. Además de tener que hacer gastos que deberían de estar cubiertos por el Estado como colocar gasolina en las patrullas, incorporar o sustituir elementos de su uniforme o no contar con lo básico para ejercer dignamente su labor.
IMPACTO EN LA SEGURIDAD PÚBLICA
La falta de inversión en las policías municipales afecta directamente la seguridad de los territorios, menciona Escobar, quien agrega “Cuando se destinan recursos y capital político a su desarrollo, la confianza ciudadana crece. Apostar por las fuerzas de seguridad civiles es clave”.
Sin embargo, señaló que México enfrenta un serio problema de reclutamiento y formación policial. “No contamos con el número de policías adecuado según las métricas internacionales. Además, las condiciones laborales actuales no hacen atractiva la profesión”, mencionó y agregó que hace falta capacitación para las policías municipales. De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, el rango de escolaridad en policías es de 12 años de educación, es decir nivel preparatoria.
Escobar Ayala atribuyó los altos índices de violencia contra policías en Guanajuato a factores como la presencia de crimen organizado y altos niveles de extorsión y homicidios. “La combinación de violencia homicida y la presencia de organizaciones criminales vinculadas a mercados de extorsión convierte el estado en un escenario sumamente convulso para los uniformados”, explicó.
NO SON REFERENTE
Finalmente, Escobar Ayala subrayó la necesidad de transformar la profesión policial en un referente digno para la sociedad. “Si no contamos con instituciones que brinden confianza y ofrezcan trabajos dignos, cada vez habrá menos policías, y esto agravará aún más la crisis de seguridad en el país”. (Emeequis).
