Testigo fiel
PRI, renovarse o morir
Por: Jesús Torres
La Vigésima Segunda Asamblea Nacional del PRI envió este fin de semana un mensaje a los mexicanos de cara a los comicios que se celebrarán el próximo año, de ahí la idea de reformar sus estatutos para que a partir de ahora una persona no militante pueda ser candidato de este partido a la presidencia de la república.
Es parte de la estrategia que los priistas aprobaron por unanimidad en su asamblea para ganar la elección presidencial y retener el poder en 2018. El otro punto fue terminar con los políticos ‘chapulines’ del tricolor que como plurinominales brincan de una cámara a otra.
Ambas propuestas salieron de la mesa de análisis que se celebró en Campeche, una de las pocas entidades considerada bastión del priismo nacional y donde se ve todavía lejos una posible alternancia como ya ha ocurrido en otros estados y a nivel federal.
Lo cierto es que detrás de todo lo que ha ocurrido en el PRI hay una verdadera estrategia que va más allá de postulaciones. El PRI hoy más que nunca tiene que mandar señales a la gente que es un partido que quiere hacer las cosas de manera diferente cuando son gobierno y que ante el mayoritario rechazo del electorado, según ha quedado de manifiesto en las últimas encuestas, está dispuesto a jugársela hasta con alguien que no sea priista.
El reto no es fácil, cambiar la percepción de millones de mexicanos que han visto a varios exgobernadores enriquecerse en el cargo y hoy sujetos a procesos penales les complica el panorama político-electoral para el 2018.
Por lo pronto, cualquiera de los integrantes del gabinete del presidente, Enrique Peña Nieto que se mencionen para la candidatura presidencial por el sólo hecho de pertenecen a esta administración llevan implícito el rechazo de los ciudadanos además de contar con el sello del tricolor.
Es el caso del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien no ha podido remontar desde el nada honroso tres lugar en que se encuentra en las encuestas.
Y aunque se dice que las reformas a los estatutos a quien beneficia es al actual secretario de Hacienda, José Antonio Meade, por no tener militancia partidista, durante la Asamblea del PRI, el presidente Peña Nieto en su calidad de primer priista dejó en claro que la ruptura de los candados para permitir que tanto militantes como simpatizantes del PRI aspiren a la candidatura por la presidencia de la república en 2018 “no tiene dedicatoria particular”. Lejos de estrategias el PRI tienen ante sí el reto de una profunda renovación o morir en el 2018
