El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que unas 20 personas intentaron asaltar una guarnición militar en el centro del país, pero aseveró que fueron derrotados por fuerzas leales en un enfrentamiento que dejó dos muertos y un herido.
En su programa de radio y televisión “Domingos con Maduro”, el mandatario añadió que la mayoría de los atacantes eran civiles contratados por «la derecha”, pagados «desde Miami y Colombia”, que realizaron el ataque a las 03:50 hora local, y sutrajeron armas del cuartel.
Tropas leales al gobierno contuvieron el ataque en la entrada del fuerte Paramacay, en el estado central de Carabobo, donde está asentada la Brigada Blindada 41, especialista en tanques, precisó, y agregó que varios de los atacantes escaparon, pero son buscados por la policía.
Aseguró que luego del ataque, «en cuestión de minutos, soldados y oficiales de los batallones y compañías reaccionaron, respondieron con los fusiles de la patria e hicieron huir a una parte de estos atacantes mercenarios y terroristas que están siendo buscados”.
Indicó que estuvo en comunicación con los oficiales que dirigieron la operación, y puntualizó que en el incidente fueron detenidos siete atacantes, de los cuales uno es un teniente desertor, y que en el grupo agresor se reportaron dos muertos y un herido.
Señaló que el militar detenido está “colaborando activamente con información”, y que al interrogar a los detenidos confesaron que fueron contratados desde los estados de Zulia, Yaracuy y Caracas.
Agregó que pese a que parte del personal del cuartel participa en Rusia en unas competencias militares mundiales, la reacción de los soldados fue inmediata.
“Es un ataque terrorista contra la Fuerza Armada y la Fuerza Armada ha reaccionado con moral, decisión con espíritu de fuerza. Busquemos la factura de este acto terrorista, de desesperación absoluta”, dijo.
Según Maduro, en un video se muestran imágenes del autonombrado jefe de la sedición, el capitán de la Guardia Nacional (policía militarizada) Juan Caguaripano, que fue dado de baja de la Fuerza Armada hace tres años, quien, dijo, se fue “protegido” por Estados Unidos, y se mueve entre Miami, Panamá y Colombia.
En la grabación, el exoficial asevera: «nos declaramos en rebeldía unidos con el bravo pueblo venezolano para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro», y niega que se trate de «un golpe de Estado, sino una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional y salvar al país de la destrucción total y para detener el asesinato de nuestros jóvenes».