En el acalorado primer debate presidencial en Pensilvania, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, se enfrentaron en una serie de temas candentes que incluyeron desde la política exterior hasta la seguridad interna, pasando por cuestiones económicas fundamentales como los aranceles y las guerras comerciales.
Kamala Harris criticó duramente a Trump por su gestión de las relaciones comerciales internacionales, acusándolo de fomentar guerras comerciales y de beneficiar a China al vender componentes de alta tecnología que podrían ayudar a modernizar su ejército.
Además, Harris reprochó a Trump por agradecer públicamente al presidente chino, Xi Jinping, por su manejo de la pandemia de COVID-19, subrayando las implicaciones de esa relación en términos de política exterior.
Por su parte, Trump defendió su postura afirmando que su presencia en el poder había generado temor entre naciones como China, Rusia y Corea del Norte, citando una supuesta declaración del primer ministro húngaro Viktor Orban que lo describía como “la persona más respetada y más temida”.
El debate también tocó temas espinosos como la guerra en Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamas.
Trump aprovechó para atacar a Harris, insinuando que ella y su administración serían perjudiciales para Israel, llegando a afirmar que bajo su liderazgo, «Israel no existiría».
Harris respondió enfatizando el derecho de Israel a defenderse, aunque subrayó la importancia de cómo se lleva a cabo esa defensa, especialmente en relación con las bajas civiles en Gaza, incluyendo niños y madres.
En el ámbito doméstico, los candidatos abordaron temas divisivos como el aborto, la inmigración, el fracking y el crimen.
Harris lanzó un ataque contra Trump sobre su postura ante el aborto, sugiriendo que el expresidente apoyaría una prohibición nacional, lo que Trump negó.
Además, la vicepresidenta criticó la influencia de Trump en la cancelación de un proyecto de ley bipartidista que habría incrementado el número de agentes fronterizos, mientras que Trump continuó propagando rumores infundados sobre inmigrantes en Ohio. (Debate).
