TRANSPARENCIA POLÍTICA
Erwin Macario
Rápido y furioso
Con gente como Gerardo Fernández Noroña, Adán Augusto López Hernández y Manuel Bartlett Díaz, así como generales endulzados con los negocios oficiales –y la sociedad con el narcotráfico–, el gobierno de Morena está a las puertas de una masacre peor que el 68.
Las primeras protestas de estudiantes universitarios contra la prepotencia de un gobierno que al costo que sea busca acabar con las instituciones que ha creado el pueblo en el último medio siglo –no los 36 años que AMLO maldice– son sólo el principio de lo que puede ser un estallido social y un nuevo baño de sangre peor que con Díaz Ordaz.
Conciencia de la sociedad, quienes abrevan en las universidades son los que repudian, porque saben, el engaño oficial del gobierno y su partido, y oficioso de los cómplices de la llamada cuartaté.
Dispuesto a integrar un Poder Judicial a modo de un gobierno autocrático rumbo a la dictadura y después a la tiranía, el ya desfalleciente sexenio de Andrés Manuel López Obrador pretende usar la ilegítima mayoría en el Congreso de la Unión no sólo para acabar con la eficiencia en la defensa de los derechos que la Constitución tutela, sino para hacer una nueva carta magna contra los mexicanos.
Las voces de protestas de la sociedad, y ahora de su juventud, son desoídas por la soberbia y la ambición de quienes traicionan y engañan a quienes les dieron el poder.
Las mentes perversas de quienes infiltraron la esperanza deben tener el valladar de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, quien a diferencia de AMLO fue víctima de la represión contra estudiantes.
Los primeros días de su gobierno la pondrán a prueba: o se pone de lado de un pasado que la enorgullece o es cómplice de la ambición de poder.
La aprobación, en lo general, de la reforma al Poder Judicial que entrega a la improvisación, y casi voto a mano alzada, la aplicación de la justicia, y no a la carrera judicial, es la luna de miel entre AMLO y Sheinbaum que puede acabar mal, con un divorcio necesario.
Y que los legisladores hayan votado la reforma contra la justicia en México en el Estadio Magdalena Mixhuca pinta bien la debacle de López Obrador: anda rápido y furioso.