Por supuesto que vamos en contra de la destrucción del Estado de Derecho, de la destrucción de las libertades y de una falsa narrativa que se construye todos los días, afirmó el diputado federal Rubén Moreira Valdez, durante la discusión del dictamen que plantea la desaparición de órganos autónomos.
“La bancada del PRI está en contra de la destrucción del Estado de Derecho, porque contrario a lo que señala el partido oficial, eliminar los órganos autónomos genera que las oligarquías crezcan, que se concentra el poder económico y que se generen monopolios impulsados desde el Estado, además que se afectará directamente el combate a la pobreza y el tener una mejor educación”, subrayó.
Lo anterior, asevero el coordinador parlamentario del PRI, porque se va a acabar la transparencia, a eliminar la libre competencia, a suprimir las evaluaciones; esto, dijo, forma parte de un conjunto para desmantelar un Estado moderno.
Como siempre, reiteró el legislador priista, Morena afectará a los más pobres y tratará de cubrirse con una narrativa populista, una narrativa engañosamente populista.
Nos espera, recalcó, una peor calidad educativa, el aumento de la pobreza y que los ricos se hagan mucho más ricos, porque ellos son los que tienen la capacidad para convertirse en agentes monopólicos. “Esto también afecta a los que menos tienen, en particular a los micro y pequeños industriales y comerciantes.
El líder congresista manifestó que es falso que haya un «Estado de Bienestar» como dice Morena, ya que lo que dicen los morenistas y sus aliados no corresponde con la realidad de un sistema de salud y educativo ineficientes, así como con la alta informalidad de empleo en el país.
Destacó que los órganos autónomos han sido cruciales para garantizar la transparencia y la verdad, y que la eliminación de instituciones como la COFECE y el INAI solo favorece a los monopolios y perjudica la competencia.
Moreira Valdez cuestionó el gasto desmesurado en proyectos como la refinería de Dos Bocas, la cual, refirió, se había estimado en ocho mil millones de dólares y va arriba de 20 mil millones de dólares. Aseguró que la centralización del poder y la eliminación de órganos de control son características de un régimen conservador, que busca regresar a tiempos en los que la información y la crítica eran restringidas.
Tras exponer que el país no está creciendo y la mala evaluación del PIB del sexenio, el legislador priista reiteró la oposición de su bancada a las reformas propuestas y su compromiso de defender los principios de transparencia, equidad y los derechos que, en muchos años, ha logrado el pueblo de México.
La diputada federal Laura Haro aseveró que con el intento de desaparecer los contrapesos que regulan al poder, solo se está consumando un terrible retroceso. Agregó que cinco de los siete organismos que hoy se pretenden eliminar cuestan al erario 3.9 mil millones de pesos, muy por debajo de las irregularidades detectadas en Segalmex que ascienden a 15 mil 151 millones de pesos.
A su vez, el diputado Eduardo Zarzosa consideró que México está de luto, “este sistema, al que le han autodenominado Cuarta Transformación, está crucificando a nuestro país”. Pidió parar “esta locura”, parar el intento de desmoronar a México y sus instituciones, para luego advertir que la extinción del INAI obedece a que este organismo descubrió actos de corrupción de este gobierno, como el desfalco en Segalmex.
En sus redes sociales, Rubén Moreira enfatizó que los legisladores del PRI “votamos en contra de la destrucción del Estado de Derecho. Desaparecer los órganos constitucionales autónomos es regresivo, afecta los Derechos Humanos, elimina la libre competencia, perjudica al pueblo y favorece a las oligarquías”.