Un asteroide gigante se dirige a la Tierra, generando preocupación entre los científicos por las posibles consecuencias de una colisión. En respuesta a esta amenaza, China desarrolló un plan innovador para evitar el impacto y proteger al planeta.
El asteroide gigante que se dirige a la Tierra se llama Bennu, un objeto bien conocido por la NASA y otras agencias espaciales.
Hay que señalar que Bennu es monitoreado de cerca, y su trayectoria ha sido calculada con precisión, lo que permite prever cuándo podría pasar cerca de la Tierra. Aunque las probabilidades de un impacto directo son pequeñas, China tiene un plan para reducir aún más este riesgo.
Bennu, con un peso aproximado de 77,5 toneladas, podría causar una devastación significativa si llegara a impactar con la Tierra.
La atmósfera de nuestro planeta no sería capaz de desintegrar completamente esta enorme masa rocosa, lo que resultaría en una liberación de energía que podría destruir cualquier forma de vida en el área de impacto y más allá.
El plan de China para evitar que el asteroide Bennu impacte a la Tierra consiste en el uso de hasta 23 cohetes del tipo Larga Marcha 5, uno de los modelos más avanzados de su arsenal espacial.
Cabe señalar que el plan de China se asemeja a la misión DART de la NASA, en la que una sonda impactó deliberadamente contra un asteroide para estudiar el cambio en su trayectoria.
El objetivo de lanzar múltiples cohetes es desviar el asteroide Bennu de su trayectoria actual, asegurando que pase a una distancia segura de unos 9,000 kilómetros de la Tierra. Según las proyecciones actuales, este acercamiento crítico podría ocurrir alrededor del año 2135.
Aún queda mucho tiempo antes de que se deba tomar una decisión definitiva sobre la ejecución de este plan.
Los científicos continuarán monitoreando la trayectoria de Bennu y desarrollando nuevas tecnologías para enfrentar posibles amenazas de asteroides en el futuro.
Se espera que en las próximas décadas se realicen avances significativos en esta área, lo que permitirá contar con proyecciones y estrategias más precisas.
China, al igual que otras potencias espaciales, está invirtiendo en la investigación y el desarrollo de tecnologías de defensa planetaria.
La capacidad de desviar un asteroide podría ser vital para la supervivencia de la humanidad en el futuro, y el plan de lanzar 23 cohetes Larga Marcha 5 es un paso significativo en esa dirección. (Imagen)
