Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Libertad bajo riesgo
Este viernes 7 de junio se celebra el Día de la Libertad de Expresión en México, un derecho fundamental consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Sin embargo, ejercer esta libertad en el periodismo ha costado muchas vidas a colegas en México a grado tal de ser una de las actividades más peligrosas en el actual sexenio.
La más mortífera del mundo durante el gobierno de López Obrador como advirtió en el 2021 la organización internacional ‘Reporteros sin Frontera’ al hacer un balance de periodistas mexicanos asesinados.
Según el registro que año con año lleva ‘Artículo 19’, organismo defensor de la libertad de expresión, de 2019 a 2024 han sido ultimadas 43 personas relacionadas con su labor periodística, una cifra por demás alarmante comparada con otros gobiernos.
Y no sólo eso, preocupa que quienes han solicitado protección, por estar en riesgo sus vidas, también han sido víctimas del crimen.
Una investigación conjunta de Amnistía Internacional y el Comité para la Protección de los Periodistas, (CPJ por sus siglas en inglés) ha documentado el homicidio de ocho integrantes de la prensa mexicana en los últimos siete años, que estaban inscritos en el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
En otras palabras, se encontraban en una situación de riesgo extremo de amenazas y ataques a causa de su trabajo, y el Estado que debió protegerlos, les falló.
“Después de cinco años de incesante derramamiento de sangre y de impunidad corrosiva, ha llegado la hora de que el Estado mexicano actúe y demuestre que por fin está dispuesto a tomarse en serio sus obligaciones en materia de libertad de prensa”, sostuvo Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México en un reciente artículo publicado por Amnistía Internacional.
De acuerdo con la documentación recopilada por el CPJ y Amnistía Internacional, México es el país más peligroso del hemisferio occidental para ejercer el periodismo.
Pero además, la impunidad es la norma que ha prevalecido en los crímenes contra la prensa.
Según el Índice Global de Impunidad que el CPJ publica anualmente, México figura sistemáticamente entre los diez países con el número más elevado de asesinatos de periodistas que continúan sin resolverse.
Y no sólo eso, el organismo ha observado que México es también el país del mundo con el número más alto de periodistas desaparecidos (31, de 1995 a 2023) y en ninguno de los casos se ha dado lugar a una sentencia condenatoria.
¿Habrá entonces algo que celebrar? Quizá sí, que seguimos vivos.