El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, hizo un llamado este martes a las autoridades mexicanas a «trabajar como socios» y «familia» para combatir el tráfico de drogas sintéticas, particularmente el fentanilo.
«Seremos dos naciones con una historia complicada, una frontera de arriba de 3,000 kilómetros, pero el futuro es de una familia. Las familias mexicanas, las familias americanas, somos una familia y merece seguridad», dijo en su mensaje en la Conferencia Internacional de Drogas Sintéticas, que congregará durante tres días a autoridades y especialistas en la materia en Ciudad de México.
Salazar señaló que se reunirá esta tarde con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para conversar sobre cómo reforzar «esta relación tan fuerte que llevamos en la integración de Estados Unidos, México y Canadá».
En ese sentido, celebró que la relación comercial entre Estados Unidos y México «es la más grande de la historia» y que actualmente ambos países son «los número uno sub-socios comerciales de todo el mundo», lo que «ha dejado a China en otros lugares muy atrás».
El diplomático estadounidense añadió que seguirán buscando fortalecer el trabajo en equipo en la lucha contra el tráfico de drogas, así como de armas, la trata de personas, e incluso «la delincuencia que vemos en el corredor de los migrantes».
RIESGO EN AUMENTO
El subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley (INL) de la Embajada de EE.UU., Christopher Landberg, advirtió de que existe «una crisis mundial de drogas sintéticas ilícitas».
Señaló que en el último año más de 100,000 personas murieron por sobredosis de drogas en Estados Unidos, de las cuales más de 70.000 involucraron opioides sintéticos; además, subrayó que la de fentanilo es la principal causa de muerte para los estadounidenses entre 18 y 45 años.
Por lo que indicó que «el gobierno de EE.UU. está invirtiendo fuertemente para disminuir la demanda y mejorar el tratamiento» dentro de su territorio, aunque «no es el único país en riesgo».
«Sabemos que la adicción a las drogas y las muertes por sobredosis están aumentando aquí en México y en muchos otros países en esta región y que las drogas sintéticas ilícitas afectan a todas las regiones del mundo», alertó.
Por lo que, Landberg llamó a tomar nuevas medidas «para frenar la desviación de sustancias químicas», así como «aprovechar herramientas para interrumpir y disuadir la producción ilícita».
«Necesitamos utilizar plataformas internacionales establecidas para compartir información sobre los flujos de sustancias químicas y la aparición de nuevas sustancias. Apenas el mes pasado la Comisión de Estupefacientes de la ONU acordó nuevos controles para 23 sustancias, incluyendo 18 precursores utilizados en la fabricación ilícita de fentanilo y otras drogas sintéticas», apuntó. (EFE).