Las selecciones de fútbol de México y Costa Rica podrían convertirse el fin de semana en los primeros clasificados de la Concacaf al Mundial 2018 si aprovechan su condición de local en la quinta y sexta jornada del hexagonal final de la zona.
Para tener en sus manos el pasaje a Rusia, el «Tri» y los «ticos» necesitan ganar sus dos compromisos, ya que si no lo logran tendrán que esperar los resultados de otros frentes para conocer su suerte.
La eliminatoria de la Concacaf otorga tres pases directos a la Copa del Mundo de Rusia, mientras que el cuarto clasificado disputará un cupo ante una selección de Asia.
El «Tri» marcha invicto con 10 puntos, tres más que los «ticos». Detrás aparecen Panamá con cinco unidades, Estados Unidos y Honduras con cuatro, y Trinidad y Tobago con tres.
«Estamos en una muy buena dinámica, con la confianza de jugar en casa y sabiendo que si somos capaces de ganar estos partidos prácticamente estamos clasificados al Mundial. Hace ya varios años que no tenemos una calificación tranquila y clara, ya toca», dijo el mediocampista mexicano Andrés Guardado al portal de la FIFA.
Si México gana sus dos partidos llegaría a 16 puntos, cifra con la que se aseguraría estar entre los tres primeros al final de la eliminatoria.
«Estamos bien, estamos ahí arriba y esperamos obtener la calificación en estos partidos, tenemos que hacernos fuertes, no podemos perder ningún punto en casa. Vamos por la calificación», señaló el mediocampista mexicano Jonathan Dos Santos.
Los dirigidos por el colombiano Juan Carlos Osorio recibirán el jueves a Honduras en el estadio Azteca, el mismo escenario en el que tres días después enfrentarán a Estados Unidos.
«El mundo entero sabe que México es súper favorito, por la calidad que tienen ellos son los obligados a ganar. Me encantaría ganar, pero también el empate sería importante para nosotros», dijo el colombiano Jorge Luis Pinto, director técnico de Honduras.
Después de enfrentar a México, la selección hondureña visitará el 13 de junio a Panamá buscando no quedar rezagada en su intento por llegar a Rusia.
Costa Rica también tendrá la ventaja de jugar sus dos compromisos en casa, el estadio Nacional, donde el jueves recibirá a Panamá y cinco días después a Trinidad y Tobago.
Los panameños buscan mantenerse en el tercer puesto e incluso escalar posiciones, por lo que será un rival complicado para los costarricenses.
«Sabemos que en casa somos fuertes, no podemos dejar ningún punto, la clave es ganar. Se puede jugar bonito o feo, pero en este tipo de partidos lo único que importa es conseguir los puntos, tenemos la mente puesta en Rusia y con un poco de suerte podremos lograrlo», dijo el defensor Kendall Waston.
En otro partido del hexagonal final, Estados Unidos recibirá el jueves a Trinidad y Tobago. (Reuters).