EMEEQUIS.– Además del papel de Nicolás Mollinedo en la trama de supuestos apoyos del Cártel de Sinaloa para la campaña de Andrés Manuel López Obrador, revelado por ProPublica y Deutsche Welle, este personaje ha tenido otras aristas que fueron dadas a conocer por EMEEQUIS en su momento, como conexión con contratos de eventos del presidente con prestanombres cuya información permanece en la opacidad.
En mayo de 2022, EMEEQUIS dio a conocer el reportaje PRESIDENCIA OTORGA CONTRATOS MILLONARIOS PARA EVENTOS A RED DE EMPRESAS FANTASMA… Y LOS OCULTA.
En el texto, firmado por Santiago Alamilla y Sandra Romandía, se describe cómo Presidencia otorgó y ocultó contratos a una red de personas que reciben millones de pesos por eventos por adjudicación directa, a pesar de no tener empleados registrados en nómina, ni alta comercial, ni infraestructura. El chofer de AMLO fue clave en la relación de los personajes.
El AMLOFest 2021, así como otras ceremonias y producciones logísticas, fueron otorgados como adjudicación directa a Kit Wear de México, una empresa cuyos accionistas están ligados a un entramado familiar que conecta con un “checador” de horarios de la antes delegación Cuauhtémoc. Tan solo desde septiembre del 2021, esta red empresarial fachada –que no cuenta con infraestructura, personal, equipo, domicilio comercial, ni reconocimiento en su gremio– recibió 74 millones 494 mil 798 pesos por prestar supuestos servicios que, en realidad, organiza personal Presidencia.
En octubre de 2021, EMEEQUIS publicó el reportaje EL CHECADOR TRAS LAS EMPRESAS FANTASMA DE LOS EVENTOS DEL PRESIDENTE en el que reveló cómo desde tres bodegas y dos sencillos domicilios en la popular colonia Obrera y en Iztapalapa, en la Ciudad de México, se hilan las conexiones de una historia de supuesta “prosperidad” entre una familia y amistades que, sin experiencia, infraestructura, ni un local, ganaron contratos hasta el momento de esa publicación por más de 37 millones de pesos, por supuestamente organizar eventos de AMLO, dependencias federales, Sheinbaum y Monreal. Para finales del año pasado está cifra llegó a poco más de 136 millones de pesos. La red de empresas con características de “fantasma”, en la que coinciden domicilios, direcciones electrónicas y representantes legales tenía como hilo conductor a Héctor Flores (“El Checador”) y su esposa, Aurelia Gordillo, utilizando el nombre de Yazmín Adriana Bolaños López.
A unas horas de publicado ese reportaje, el sitio EMEEQUIS fue atacado y dejado fuera de línea.
Este equipo de periodistas solicitó, posterior a ese reportaje, vía transparencia, información sobre a quién se entregaron los contratos por el AMLOFest 2021, festejo multitudinario por los tres años de López Obrador en el gobierno, pero Presidencia se opuso a entregar los documentos.
El argumento de la negativa, presentado en el oficio UAF/DGRMSG/SAI/l04/2022 el pasado 22 de marzo fue que “el contrato del que derivó la presente denuncia, contiene información sensible relacionada con los datos de identificación del proveedor del servicio, así como de su representante legal y la documentación legal inherente a la contratación respectiva de los mismos, lo cual puede poner en riesgo a dicha persona o a alguno de sus trabajadores (…) de divulgarse también podría comprometer la seguridad nacional, la seguridad pública o la defensa nacional”.
El INAI conminó a la Presidencia a publicar la información, pues no sustentaba el amparo de “seguridad nacional”.
El mismo día que presuntamente prestó el servicio del AMLOFest, el 1 de diciembre de 2021, la misma compañía obtuvo por adjudicación directa otro contrato, el número 411.213.33903.132/2021, ese por 53 millones 604 mil pesos por la Secretaría de Bienestar, por “Apoyo Logístico para la Difusión de los Programas Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente”.
LA CONEXIÓN NICO MOLLINEDO
La historia de cómo conoció Nico al matrimonio de Héctor Flores y Aurelia Gordillo fue revelada por dos personajes cercanos a este equipo, quienes solicitaron mantenerse en el anonimato por temor a represalias. Fotografías y documentos consultados por estos periodistas confirman la relación amistosa y comercial que se fue consumando con los años entre el comerciante de barbacoa y el equipo de AMLO.
Un domingo de 2002, Nicolás Mollinedo, “Nico”, el chofer del entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, llegó al Jardín Los Panchos, un local situado en la Colonia Obrera de la Ciudad de México, en el número 105 de la calle Manuel Caballero.
A López Obrador le gusta la barbacoa y por esa razón su chofer –y a la sazón, hombre de confianza– dedicó sus días libres a la búsqueda de los lugares que servían ese platillo para llevar a su jefe.
El propietario de la barbacoa Los Panchos era Francisco Flores, a quien le ayudaba su hijo Héctor Francisco Flores, quien además trabajaba como “checador” en la delegación –hoy alcaldía– Cuauhtémoc. El funcionario entabló amistad con Nico conforme visitaba más su comercio. Y su suerte empezó a cambiar. En ese entonces, Héctor tenía, además de la venta de barbacoa, un local con mobiliario y equipo de sonido, y a través del nombre comercial “More Music” Héctor empezó a apoyar las actividades de las campañas políticas del tabasqueño, junto con su esposa, Aurelia Gordillo.
El intercambio de favores rindió frutos a partir de la toma de posesión de López Obrador como presidente el 1 de diciembre de 2018, cuando empezó a recibir los contratos con montos millonarios, no proporcionales a los servicios prestados ni correspondientes a una empresa sin empleados registrados, activos, ni actividad comercial aparte de estos eventos.
EL MENSAJERO DE AMLO ¿CON EL CÁRTEL DE SINALOA?
Una investigación publicada por ProPublica ha revelado que operadores del Cártel de Sinaloa habrían inyectado al menos 2 millones de dólares a la campaña de Andrés Manuel López Obrador en el 2006, buscando favores para sus operaciones criminales en caso de que el tabasqueño ganara. Aunque no se pudo demostrar que AMLO conociera estos aportes, se plantea que Nicolás Mollinedo Bastar, un personaje cercano al hoy titular del Ejecutivo, estaría involucrado.
De acuerdo con la investigación de Tim Golden, Premio Pulitzer, cuando Roberto López Nájera, un abogado que había representado a Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, fue detenido por agentes de la DEA, éste proporcionó un relato detallado de las donaciones en efectivo de los narcotraficantes, que dijo haber ayudado a entregar.
La información coincide con lo publicado por la periodista Anabel Hernández en Deutsche Welle, que consigna que, de acuerdo a una investigación realizada entre 2010 y 2011 por el Departamento de Justicia de EU, el Cártel de Sinaloa habría aportado entre 2 y 4 millones de dólares a la campaña de Andrés Manuel López Obrador en 2006.
La periodista afirma que otros involucrados son: Mauricio Soto Caballero, actualmente miembro del congreso nacional de partido oficial Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); también empresario dueño de minas de mármol Francisco León García alias “Pancho León” quien fue candidato a senador por el PRD en el estado de Coahuila en 2006.
León García no ganó la senaduría y en marzo de 2007 desapareció en Saltillo, Coahuila, su familia presentó la denuncia correspondiente de acuerdo a la información publicada por diversos medios locales, pero hasta ahora no se conoce su paradero.
HABRÍA GRABACIONES DE AUDIO
Y la cuarta persona que estuvo presente en el primer encuentro donde se acordó que el Cártel de Sinaloa diera apoyo económico a la campaña de AMLO, sería el empresario Emilio Dipp Jones, quien tenía actividades económicas en Coahuila y en Acapulco, Guerrero, ciudad que estaba bajo el control de los Beltrán Leyva.
Según el relato de Golden para Propublica, Nicolás Mollinedo Bastar tuvo un papel significativo en la negociación con narcotraficantes, entre ellos Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”. La publicación menciona que “Nico” estuvo involucrado en la recepción de donaciones monetarias para la campaña, equivalentes a 2 millones de dólares.
Nájera habría grabado conversaciones de forma encubierta con Nicolás Mollinedo Bastar, en las que hablaba de su participación en el esquema, sin embargo, algunas autoridades consideraron que la evidencia no era lo suficientemente sólida como para justificar los riesgos de una operación encubierta extensa en México y el tema fue abandonado.
Nicolás Mollinedo Bastar fungió por 12 años como la mano derecha del líder morenista. Durante las campañas presidenciales de 2006 y 2012 fue jefe de logística.
De acuerdo con información que ha sido documentada por muchos años, uno de los mayores escándalos que ha protagonizado Mollinedo es que en su momento se reveló que este personaje percibía un sueldo de 63 mil pesos al mes, lo que fue una mancha en la administración de AMLO cuando se desempeñaba como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, pues su amigo cobraba como un subsecretario.
Pero la historia no terminó ahí. Luego de conducir el auto de AMLO, que en ese momento era un Tsuru blanco, en el 2015 Mollinedo consiguió un puesto como director de Recolección y Tratamiento de Residuos Sólidos en la entonces delegación Cuauhtémoc, cuando Ricardo Monreal era delegado.
En 2021, Mollinedo incursionó formalmente en la política con el movimiento Más por México, al que buscó integrar como partido político.
En la actualidad, Nico se define como empresario, amante de la charrería, los caballos, los autos clásicos y deportivos, además de un gran aficionado del béisbol, “siempre siguiendo los últimos resultados y estadísticas de la LMB (Liga Mexicana de Béisbol)”, se señala en su página web, donde tiene una biografía.
Nico continúa siendo un fiel defensor de la Cuarta Transformación y su hijo, Samuel Mollinedo, es regidor en el ayuntamiento de Benito Juárez, Quintana Roo.
Otro personaje cercano a “Nico” es Rafael Fernando Marín Mollinedo, su primo, quien actualmente se desempeña como representante permanente de México ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), que fue propuesto al cargo personalmente por AMLO.
El miércoles 21 de junio de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Rafael Marín Mollinedo dejaría su cargo al frente de la Agencia Nacional de Aduanas (ANA) para ser nombrado como nuevo representante permanente de México ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Hace unos meses LatinUs expuso cómo la familia de Mollinedo Bastar se habría beneficiado significativamente tras el anuncio del proyecto del Tren Maya en octubre de 2018.
Nicolás, Samuel e Isaac, hijos del exchofer presidencial, habrían adquirido 64 hectáreas en Quintana Roo, posicionándose como importantes terratenientes en una zona que hoy cobra gran valor debido a su proximidad con la estación de Tulum, un punto neurálgico del mencionado proyecto ferroviario.
Estas tierras, que actualmente albergan el parque turístico de Sac Actun, frente a la estación Tulum, prometen transformarse en un destacado destino turístico integrando cenotes, áreas para alimentos y diversos servicios para visitantes, incluyendo actividades de submarinismo. La administración del parque está a cargo de Preservación Ecológica Sac Actun S.A. de C.V., compañía vinculada a Lydia Esther Portilla Mánica, exesposa de Nicolás, y Jorge Alberto Portilla Mánica, quien funge como secretario general del Ayuntamiento de Tulum.
La adquisición del terreno por parte de la familia se efectuó mediante una donación por parte de César Augusto Mánica Portilla, tío de los beneficiados, pocos meses después del anuncio oficial sobre la construcción del Tren Maya. Con el impulso de este megaproyecto, se espera que el turismo en la región experimente un crecimiento significativo, pasando de dos millones a más de cinco millones de turistas al año una vez que la obra concluya. Esta perspectiva alimenta las expectativas de una valorización considerable de las propiedades en la zona, incluyendo el predio en cuestión, cuyo valor actual asciende a cuatro millones de pesos, pero que se anticipa aumentará exponencialmente. (EMEEQUIS).