Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Relevo en el PRI
En la vieja casona de 16 de Sepiembre soplan vientos de cambio, las horas del dirigente del PRI, Dagoberto Lara Sedas están contadas.
De un momento a otro se dará a conocer el relevo por parte de la dirigencia nacional que encabeza el campechano, Alejandro Moreno Cárdenas.
En sus intentos por aferrarse a la presidencia del PRI en Tabasco, a Dagoberto Lara no le importó incluso echarse de enemigo al delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Alonso Pacheco, -paisano de ‘Alito’ Moreno- a quien acusaron de estar detras de su salida.
Lo que no sabía el todavía dirigente del PRI estatal es que el enviado del líder nacional del tricolor llegó al estado con la encomienda de escuchar a todas las voces del priismo tabasqueño.
Y la mayoría, coincidentemente, pedían la cabeza de Dagoberto Lara por beneficiar a un sólo grupo político en el reparto de candidaturas rumbo a las elecciones del 2 de junio.
El reporte, de hecho, se encuentra ya en el escritorio de ‘Alito’ Moreno quien de un momento a otro hará el anuncio oficial del cambio de dirigente en Tabasco.
Dagoberto Lara deja un partido casi a punto de la extinción electoral, sin una alianza amarrada y un candidato común al gobierno del estado que no pudo concretar.
Y no sólo eso, dos de sus militantes, emigraron a otros partidos para buscar la gubernatura del estado, una por el PAN, Lorena Beaurregard y la otra por MC, Minés de la Fuente.
Pero además, tras las elecciones de 2018 y las intermedias de 2021 la desbandada de priistas hacia Morena dejó casi desfondado al partido.
Hoy debido a la falta de tacto político y acusaciones de solapar irregularidades para favorecer a sus allegados, Dagoberto Lara sigue alentando las renuncias de cuadros valiosos que han dedicado más de 30 años de trabajo al partido.
Por si fuera poco su ausencia de los grandes temas que preocupan y ocupan a los tabasqueños alejó más a los ciudadanos del otrora partido poderoso.
Como oposición el PRI en Tabasco se ha visto disminuido a tal grado que no figuró ni como contrapeso de las decisiones que el gobierno tomó en detrimento de la economía familiar.
Lo peor de todo es que así, bajo esas circunstancias llegará el Revolucionario Institucional a las elecciones del próximo 2 de junio.
A quien le toque la estafeta, tendrá mucho por hacer, por lo menos para mantener el registro del partido tricolor.