Testigo fiel
Por: Jesús Torres
AMLO, jefe de campaña
Sabedor que viola la ley electoral, el pasado fin de semana López Obrador convocó desde el Estado de México a votar por Morena en el 2024 para que su partido obtenga mayoría en el Congreso.
Y lo hizo ante beneficiarios de programas sociales que AMLO ha utilizado como clientelismo electoral para sacar raja política cada vez que hay elecciones.
Aunque el apoyo a adultos mayores se elevó a rango constitucional, aún así el inquilino de Palacio Nacional, acostumbrado al engaño, advirtió que sólo siendo mayoría Morena en la Cámara de Diputados se podría aprobar un presupuesto que garantice se continúe con el reparto de dinero.
“Como ganamos la presidencia y ganamos la mayoría en el Congreso, por eso no hemos tenido problemas en la aprobación del presupuesto. Eso también se los quiero dejar de manifiesto”, dijo.
Si durante el proceso electoral está prohibidísimo valerse de programas sociales para hacer campaña por cualquier partido político, incluso a quien cometa este delito de orden federal se le sanciona con cárcel, en cualquier otro país del mundo López Obrador ya estaría tras las rejas.
Una de dos, o AMLO sabe que van a perder la mayoría en el Congreso el próximo año o de plano su ‘corcholata’ favorita, Claudia Sheinbaum no levanta en las preferencias y por tanto, sin importarle la ley y de manera descarada se ha convertido en el principal promotor de campaña para que no se hunda el barco de la 4T.
En un video que difundió a inicios de esta semana, la precandidata del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez condenó el abierto activismo electoral de López Obrador.
Lo conminó a que tome a la Constitución en serio como la Ley Suprema que prometió respetar.
Que trate al Tribunal Electoral como un organismo del Poder Judicial y respete la división de poderes.
Que tolere la voluntad de los ciudadanos que piensan distinto, que tranquilice sus ansias de meterse en las campañas y trabaje de presidente y no de jefe de campaña de su precandidata.
Y es que quedó a la vista de todos cómo el tabasqueño en un acto oficial se despojó de la investidura presidencial y asumió el papel de dirigente partidista para pedir el voto a favor de su movimiento en medio del proceso electoral que ya está en curso.
¿Ya habrá tomado cartas en el asunto el INE para aplicar las medidas sancionadoras en contra de López Obrador? Ojalá que sí.
