Hubo de todo. De todos los estratos sociales y políticos. De dulce, de chile y de manteca, como dice el refrán.
Y todos se le entregaron a Xóchitl, la indígena que no es indígena, la empresaria que no es empresaria, la ingeniera que no es ingeniera, según los chairos encabezados por López Obrador.
«Luego van a decir que no soy mujer porque tengo muchos huevos», soltó Xóchitl y arrancó las risas y los aplausos de los alrededor de 800 campechanos que abarrotaron hasta el último metro cuadrado del Casino de Campeche.
Y el grito de «Presidenta, Presidenta, Presidenta» retumbó hasta las afueras del Casino de Campeche, en donde otros cientos de personas,que ya no pudieron entrar, coreaban la consigna.
Xóchitl puso los puntos sobre las íes. Aclaró de entrada, una vez más, que es falso que haya propuesto desaparecer los programas sociales.
«Al contrario lo que yo propongo es reforzarlos y rescatar otros que fueron desaparecidos», subrayó.
Y precisó: «Es este gobierno el que ha desaparecido programas sociales, como las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo y otros».
Reiteró su propuesta de que la Pensión para Adultos Mayores sea a partir de los 60 años y no 65 como es actualmente.
Entre los asistentes, en lugar preferencial, juntos pero no revueltos, los exgobernadores Jorge Carlos Hurtado Valdez, Jorge Salomón Azar García, Abelardo Carrillo Zavala y José Antonio González Curi fueron testigos del pacto de Xóchitl con los campechanos:
«Si su gobernadora no los defiende, nosotros los vamos a defender», exclamó la responsable de la construcción del Frente Amplio por México, y otra vez los gritos de «Presidenta, Presidenta, Presidenta».
Xóchitl Gálvez se refería al silencio de Layda Sansores ante la intención de la Federación de recortar a Campeche 927 millones de pesos al presupuesto del gasto federalizado para el próximo año.
Y aprovechó para sugerir a Layda que se ponga a trabajar y como el «Martes del Jagüar» implemente un lunes, miércoles, jueves y viernes para trabajar por Campeche.
Ya antes, por la mañana, Xóchitl había tenido un recibimiento similar en Ciudad del Carmen
Ahí, afirmó que la promesa incumplida de López Obrador de trasladar a Campeche las oficinas de Pemex nunca fue real y sólo fue hecha con la intención de ganar votos.
Por la tarde, ya en la capital del estado, Xóchitl Gálvez cerraría un día perfecto.
Los campechanos se le entregaron y al grito de «Presidenta, Presidenta, Presidenta» refrendaron su compromiso de votar por ella para llevarla a la Presidencia de la República y sacar a Morena del Palacio Nacional. (Cortesía del periodista, Luis Armando Mendoza Leciano).