Testigo fiel
Por: Jesús Torres
AMLO, burla la ley
En medio del proceso interno que viven los partidos políticosl, Andrés Manuel López Obrador volvió a incurrir en violaciones a la ley electoral.
El inquilino de Palacio Nacional dio a conocer en las mañaneras dos encuestas en las que supuestamente Morena ganaría la presidencia de la república.
Eso y con todo que López Obrador tiene prohibido por el INE referirse al proceso electoral de 2024, incluso atacar a la aspirante del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez.
A mediados de esta semana el organismo electoral anunció nuevas medidas en las que se prohibe a funcionarios, incluido AMLO, realizar manifestaciones a favor o en contra de los aspirantes o partidos políticos.
Pero eso de poco o nada ha servido para que el originario de Macuspana viole, un día sí y el otro también, la norma electoral.
Lo mismo ataca a sus adversarios políticos, que al INE, el Tribunal Electoral federal, la SCJN, periodistas y cuanto se oponga o critique a su gobierno.
Si López Obrador estuviera tan seguro como presume que su partido triunfará en las elecciones el próximo año, entonces ¿porqué desata su furia contra la oposición y en particular Xóchitl Gálvez?
Y es que en otras encuestas la senadora del Frente Amplio por México ya le disputa a la morenista, Claudia Sheinbaum, la ‘corcholata’ favorita de AMLO, las preferencias rumbo a la sucesión de 2024.
De acuerdo con expertos en imagen y política, el fenómeno Xóchitl se ha convertido hoy por hoy en uno de los proyectos más solidos conque cuenta la oposición para dar la pelea en las elecciones por venir.
Y es ahí donde radica la preocupación de López Obrador, quien según los resultados electorales de 2021 y más reciente en el Estado de México y Coahuila, la tendencia en las preferencias del partido guinda han sido a la baja.
Todo hace indicar que el de Tepetitán no está dispuesto a entregar el poder a otro que no sea de Morena y que hará hasta lo ilegalmente posible para que así ocurra, aún por encima de la Constitución como ya se observa.
Sólo falta, claro está, que la voluntad mayoritaria de los mexicanos se lo permitan.
Aunque eso lo sabremos hasta el día de las elecciones, si es que otra cosa no ocurre antes.