Testigo fiel
Por: Jesús Torres
De Macuspana a Dinamarca
Macuspana, la tierra de López Obrador, es la prueba más contundente que México nunca tendrá un sistema de salud como el de Dinamarca.
En el pueblo del inquilino de Palacio Nacional, su ‘corcholata’, Adán López, siendo gobernador de Tabasco prometió a los llamados ‘tumbapatos’ un hospital nuevo, debido a que el actual rebasa los 60 años y por tanto resulta obsoleto.
En el 2020 se anunció que el gobierno de AMLO había autorizado el proyecto para la sustitución del vetusto hospital general, mucho más grande que el actual, con una capacidad de 60 camas y servicios médicos de segundo nivel de atención.
El arranque de su construcción estaba previsto para el segundo trimestre de ese mismo año, pero no se hizo.
Incluso a principios de 2021, el mismo Adán López reconocía lo obsoleto del nosocomio ubicado en el terruño de López Obrador, pero en agosto de ese mismo año dejaba la estafeta al interino, Carlos Merino, para irse a la secretaría de gobernación.
Hoy, a un año y cuatro meses que concluya el gobierno del originario de Macuspana, con todos los recursos habidos y por haber, al pueblo que lo vio nacer, no pudo construirle un hospital nuevo.
Y aunque en este 2023 prometieron reconstruirlo, a principios de mayo sólo fue sometido a mantenimiento de pintura, piso, y reparación de luz eléctrica, trabajos que por cierto no han terminado.
El Hospital Regional de Macuspana, con todas las carencias y médicos especialistas disponibles, así como la falta de camas y medicinas, atiende no sólo a personas de la cabecera municipal, sino también de Chiapas, Jalapa, San Carlos, Ciudad Pémex, incluida la villa Benito Juárez.
Ante la demanda de servicios y por su urgente atención algunos pacientes tienen que ser trasladados a los hospitales “Dr. Gustavo A. Rovirosa”, al de especialidades del ‘Niño’ y de ‘La Mujer’, localizados en la capital tabasqueña.
Por si fuera poco, la corrupción y tráfico de influencias son otros de los males que ocurren en el sector salud de Macuspana.
Existen testimonios y denuncias contra el hoy director del Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA), José Hernández Córdoba quien ha lucrado con los servicios de salud en el hospital ‘La Escalera’ de la Villa Benito Juárez, además de tener a hijos y parientes trabajando en la jurisdicción sanitaria y la Secretaría de Salud.
Es conocido como el ‘cacique’, debido a que en los últimos 30 años, de acuerdo con médicos, es el que controla todo lo que tiene que ver con los servicios de salud, el cobro ilegal de análisis clínicos y otorgamiento de plazas en los hospitales de Macuspana, bajo la complacencia de las autoridades.
Si López Obrador no pudo construir en cuatro años y medio, por lo menos, un hospital digno para sus paisanos, ¿quién en su sano juicio creerá que dejará un sistema de salud en México como el de Dinamarca? A otro con ese cuento.
