La posición que el presidente estadounidense Donald Trump ha tomado hacia la prensa, marcada por un lenguaje violento, es «extremadamente preocupante» no sólo para periodistas en Estados Unidos, sino en todo el mundo, advirtió este jueves la organización Reporteros sin Fronteras (RSF).
Christophe Deloire, director general de esta organización defensora de la libertad de expresión con sede en París, ofreció en Ciudad de México una entrevista con AFP en la que se refirió a los desafíos que para la prensa representa la llegada de Trump a la Casa Blanca.
«La actitud de Donald Trump hacia los medios es extremadamente preocupante, evidentemente en Estados Unidos, para la libertad de prensa en ese país. Con sus palabras, por Twitter, no deja de mostrarse violento hacia los periodistas», dijo Deloire.
En el gobierno de Trump se observa ya una «radicalización» en el discurso contra la prensa y preocupa porque podría ser un «mal ejemplo» imitado en otros países, opinó.
«Numerosos déspotas o presidentes de democracias poco sólidas lo imitarán, dirán: ‘Miren, incluso el presidente de Estados Unidos dice que los periodistas son de las personas más deshonestas de la tierra, esas son las palabras que usa», dijo Deloire.
El director de RSF lamentó que Trump aliente a ciertos sectores a combatir «aún con mayor fuerza a los periodistas» y así se pueda restringir la libertad de prensa. «Eso es muy preocupante para todos los periodistas en el mundo».
Deloire también advirtió de las eventuales repercusiones que para los periodistas mexicanos que se han refugiado en Estados Unidos pueda tener el discurso de Trump contra la prensa y los migrantes.
«El país donde más periodistas mexicanos (que huyen de la violencia del narcotráfico) se exilian es Estados Unidos y las declaraciones de Trump sobre los migrantes, sobre los periodistas son evidentemente en extremo inquietantes pata esos periodistas», dijo.
En declaraciones o mediante Twitter, Trump ha tachado a periodistas o medios que se muestran críticos con su gestión de ser parte de la oposición, de ser «deshonestos» o seguidores de la demócrata Hillary Clinton.
En una rueda de prensa Trump incluso rechazó tomar preguntas de un reportero de una televisora a la que acusó de difundir noticias falsas, mientras que el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha acusado a los medios de intentar de manera permanente de «debilitar» la credibilidad de Trump.. (24 Horas).