Testigo fiel
Por: Jesús Torres
El México que espera a Biden y Trudeau
Un México convulsionado por la violencia y la inseguridad es lo que encontrarán a su llegada al país el presidente de EU, Joe Biden y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau quienes este lunes participarán en la Cumbre de Líderes de América del Norte.
De acuerdo con reportes diarios del gobierno federal México tuvo un inicio de año con 397 asesinatos ¡en una semana! en por lo menos siete estados de la república.
Destaca, por supuesto el motín y fuga en el penal de Ciudad Juárez, Chihuahua y el denominado operativo ‘Cisne Negro’ para la recaptura en Sinaloa de Ovidio Guzmán.
Sólo que a diferencia del ‘Culiacanazo’ de 2019 en que se dejó libre al líder del Cartel de Sinaloa y del llamado grupo de ‘Los Chapitos’, esta vez el saldo para su reaprehensión dejó 10 militares y 19 delicuentes muertos, 35 soldados con lesiones, un menor de 14 años herido, y 21 detenidos.
En lo que va de este gobierno, el de López Obrador, suman más de 143 mil homicidios dolosos, incluidos feminicidios y crímenes contra periodistas, sacerdotes, activistas, políticos y defensores de derechos humanos.
El principal socio comercial de EU, por lo menos en materia de seguridad y paz, no goza de cabal salud.
Es un tema que si bien no está incluido en la agenda de la reunión trilateral, sí será abordado en corto entre Biden y Obrador en el trayecto del aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) a la Ciudad de México.
No es un asunto menor, dada la solicitud de extradición que hará el gobierno norteamericano del hijo de ‘El Chapo’ Guzmán por denuncias de tráfico de drogas como fentanilo, cocaína y marihuana.
Pero además, se trata de un problema en el que México sigue quedando a deber en materia de combate al narcotráfico derivado de una política fallida en materia de seguridad en poco más de cuatro años de gobierno.
Y que con la sola captura de uno de los capos más buscados no resuelve de fondo uno de los flagelos que más muertes ha dejado en el país comparado con otros sexenios.
Desde este ángulo, el diagnóstico no suena nada alentador para EU y Canadá quienes buscan invertir en México siempre y cuando haya un clima de paz y cooperación.
