Testigo fiel
Por: Jesús Torres
2022: Golpe a México y su democracia
La cereza en el pastel con la que este gobierno de la llamada cuarta transformación cerrará el año, es el golpe demoledor a la democracia en México.
No se podía esperar otra cosa ante un López Obrador tan predecible en su actuar cuando durante todo el 2022 su gestión ha estado marcada por el empecinamieno de no querer enderezar el rumbo de un proyecto que a estas alturas ha resultado un fiasco.
Con su horda de diputados, el inquilino de Palacio Nacional consumó al cierre de año no sólo con el atraco a instituciones autónomas como el INE y el TEPJF, sino a la misma Constitución, la que juró guardar y hacer guardar.
A dos años que termine su gobierno, no resulta dificil predecir las cuentas que entregará López Obrador al finalizar su sexenio.
Sólo en materia de seguridad, con más de 140 mil homicidios dolosos, se tiene previsto que hacia el 2024 la cifras sobrepasen los 220 mil asesinatos, como nunca había ocurrido en otros gobiernos.
Incluidos los feminicidios por el crimen de 11 mujeres que en promedio se registran diariamente.
La fallida estrategia de los abrazos no balazos todavía cobrará más vidas de hombres, mujeres, jovenes y niños inocentes sino no hay un golpe de timón en la lucha contra la delincuencia.
En salud, el panorama sigue siendo sombrío ante un gobierno que dejó mucho que desear tras la muerte de más de 600 mil personas por el Covid y de un virus que llegó para quedarse.
La falta de medicamentos fue y ha sido una constante en todos los hospitales públicos y centros de salud del país desde el arranque del gobierno así como para la atención de niños con cáncer.
Una deuda que sigue pendiente si se le suman los 15 millones de mexicanos que no tienen acceso a los servicios de salud.
En lo económico ya resulta una quimera la promesa del originario de Macuspana de alcanzar un crecimiento del 6% ante una inflación histórica del 8% y una deuda de 2 billones se pesos así como la suma de 4 millones de nuevos pobres que ya lleva en su haber la 4T.
En contraste, en el gobierno de AMLO se privilegia la corrupción, el caso de Segalmex, es sólo un ejemplo, además del prevaleciente nepotismo y tráfico de influencias que no paran.
Esto sin considerar las obras faraónicas en las que se han triplicado los costos para su construcción, un gasto excesivo e innecesario cuando hay otras prioridades que atender en el país.
Un gobierno autoritario y represor que no va cambiar su estilo de hacer política, que no respeta las institucionea, la división de poderes, la democracia, la libertad y la justicia. Así despediremos el 2022.