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4T: ¿Sobrevalorada en Tabasco?

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4T: ¿Sobrevalorada en Tabasco?
Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com
El Diccionario de la RAE define sobrevalorar como “otorgar a alguien o algo mayor valor del que realmente tiene”. Decimos, por ejemplo, que una cosa está sobrevalorada cuando se le asigna un precio económico mayor que el que realmente tiene. El caso contrario sería una cosa infravalorada si su precio asignado es menor que el real.
Un gobierno sobrevalorado, le permite a los políticos y a sus hombres de poder, disponer del dinero que a usted tanto trabajo le ha costado ganar o, en su defecto, endeudarlo con préstamos multimillonarios con la excusa del bien común; de la misma manera, prometer y prometer a sabiendas que no van a cumplir, pues, al fin y al cabo, la gente no va a protestar y aceptará la “realidad” que les ordenen que crean.
Cualquier semejanza con lo que actualmente está sucediendo en Tabasco con su gobierno de la cuarta transformación, sería simple coincidencia; sin embargo, sabemos que no es así, porque paulatinamente las voces de juan pueblo han incrementado su volumen y cada vez, resulta difícil, hacer comprender al pueblo que lo que hacen sus gobernantes está bien hecho.
La razón, además del cansancio, es que las personas comienzan a darse cuenta de que el virus fue sobrevalorado. Seguir manteniendo el mismo discurso (y el mismo método de trabajo y de ejercicio del poder), hoy por hoy, no resiste ningún análisis serio; sin embargo, la inyección de miedo sigue siendo funcional a la política actual.
George Orwell en su obra “1984” ya nos advertía que el poder utiliza los “miedos” colectivos (perderás los beneficios de los programas sociales; regresarán los que te hicieron mal en pasados gobiernos, et al), para condicionar nuestros actos. Dijo en su distópica novela: “El individuo se transforma en masa, se agrupa y cede su criterio y su libertad a un líder que tome sus decisiones por él”. De ese modo “quiebran la consciencia del ciudadano” y a través de inculcarle temor “hacen lo que quieren con él”.
¿No nos hemos preguntado con qué facilidad han sido capaces de someter y dominar a las mases de personas de escasos recursos económicos y, más aún, de precario nivel escolar y cultural? ¿Con qué simpleza dominaron las decisiones de la sociedad? ¿Con qué velocidad han desquebrajado la economía y “calcinado” lo que queda de este Tabasco?
Pareciera que, el Gobierno está encerrado en su propia trampa y, en consecuencia, se le dificulta no solo poder salir de esta imposible situación económica, de desarrollo y bienestar para todos, sino que la población tenga la confianza suficiente para tomar determinaciones, puesto que tienen en sus manos el arma o la herramienta ideal para hacerlo: el poder sus votos.
Lo cierto es que contra toda lógica el oficialismo —y parte de la oposición—, se empeñan en seguir “incendiando” la economía, en seguir prendiendo fuego al estado en su inentendible detención, aún sobre su débil situación. ¿Y después qué? Después no importa. No tienen gestión. Nunca la han tenido. Después, como sucede siempre, “Dios dirá”.
Pero se debe tener cuidado. Las elecciones estatales, municipales y, por supuesto federales del cada vez más cercano 2024; “El complejo de Nerón” (citado en una anterior entrega), puede ser contraproducente. El Emperador romano pudo haber salido beneficiado y otra hubiese sido la historia. Pudo haber recuperado la confianza y el beneplácito del pueblo. Pero le salió mal. Quizá porque subestimó a la población.
Hay que entender que es peligroso “incendiar” a una entidad como Tabasco, ya de por sí debilitada. Esto puede traer consecuencias imprevistas. El viejo relato de “cuidar, defender y preservar la 4T” puede darse vuelta contra ellos.
No deben creerse el discurso de que, al pueblo, “distraído” ante una “catástrofe política en contra del verdadero cambio”, no le va a importar la implementación de una política “populachera o populista”, que enfrenta a todos contra todos; que no va a cumplir nada de lo prometido, puesto que ya les queda poco tiempo de periodo constitucional.
Es preciso estar atentos y saber leer el oráculo de la historia. Según Plutarco, cuando a César le avisaron de un gran peligro para mediados de marzo, dijo, desestimando la advertencia: “Los Idus de marzo ya han llegado”, pero el viejo vidente respondió: “Sí, pero aún no han acabado”.

Jaque Mate** Por cuerda separada, abogados laboralistas presentarán denuncia en la fiscalía, contra los secretarios de acuerdo de las juntas locales de conciliación y arbitraje; juzgados laborales y del tribunal de conciliación y arbitraje por prestarse a diligenciar promociones y chicanas que presenta Elías Martínez Cornelio, por instrucciones, dice él, de quién manda en Tabasco; Adán Augusto López Hernández** Los funcionarios para retrasar la prontitud de las ejecuciones notifican diligencias para los días sábados, cuando no hay audiencias. Esa es la Cuarta Transformación (4T), que dicen no ser más de lo mismo, ** fue todo por hoy**hasta mañana Dios mediante.