El papa Francisco reconoció este miércoles que la separación de las parejas en algunos casos «es inevitable» y hasta «moralmente necesaria», particularmente en casos de violencia doméstica.
Ante miles de peregrinos que acudieron a la Plaza de San Pedro, el pontífice hizo especial hincapié en la situación de los hijos en casos en los que la separación permite sustraerlos «de la violencia y la explotación y hasta de la indiferencia y el extrañamiento».
El papa destacó que los niños sufren «heridas profundas» por la separación familiar y cuestionó la reacción de los adultos ante la situación.
«¿No estaremos anestesiados respecto a las heridas del alma de los niños? Cuando más se intenta compensar con regalos más se pierde el sentido de las heridas del alma», comentó.
Francisco también elogió a aquellos que «sostenidos por la fe y por el amor a los hijos, dan testimonio de su fidelidad a un vínculo en el cual han creído, aunque parezca imposible hacerlo revivir».
El mensaje del papa se da unos días después de que el Vaticano presentara un documento dedicado a la familia, donde se propone «acompañar a los divorciados y a las familias con hijos gays».
El pontífice ha abogado por un cambio de mentalidad en la Iglesia católica. La Santa Sede dijo que, durante los debates que han tenido los obispos al respecto, se logró de «común acuerdo» proponer un «camino penitencial» que permita la reintegración a la iglesia de los católicos divorciados.
El texto será evaluado en octubre por un sínodo de obispos de todo el mundo, quienes también abordarán temas como la homosexualidad, la eutanasia y el aborto. Con información de CNNMexico