Testigo fiel
Por: Jesús Torres
La consulta, otro ‘show político’
La consulta que anunció el secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández para preguntar al pueblo si están de acuerdo o no en que el Ejército siga participando en labores de seguridad hasta el 2028 está condenada al fracaso, además de carecer de sustento jurídico y legal para los efectos que se quiere.
Este ejercicio a realizarse en enero de 2023, como ocurrió con el enjuiciamiento al que pretendían llevar a los ex presidentes de México, terminará convirtiéndose en un mero ‘show político’ y un distractor más por parte del inquilino de Palacio Nacional.
No se duda que esta vez, el sondeo a cargo de la Secretaría de Gobernación, para lo que lo que sirva es de escaparate para el segundo de a bordo de López Obrador en sus aspiraciones a la candidatura presidencial.
Pero, además, dará pie a las “corcholatas”, Claudia Sheinbaum, el mismo Adán López y Marcelo Ebrard para la autopromoción, de tal modo que les permita seguir manteniéndose en el ánimo del electorado.
Lo mismo hará el partido Morena y sus huestes para sacar raja política de aquí al 2023 y 2024.
Al fin y al cabo, saben que la consulta no es vinculatoria, además que no la organiza el INE, y por tanto no incidirá en lo que al final se vote en el Senado de la República donde se encuentra atorada la enmienda al artículo quinto transitorio del decreto del 26 de marzo de 2019 que permite al Ejército seguir en tareas de seguridad hasta el 2028.
Y no sólo eso, como ya se dijo en este en espacio, dicho ejercicio, contraviene el artículo 35 Constitucional que a la letra dice: “No podrán ser objeto de consulta popular la seguridad nacional y la organización, funcionamiento y disciplina de la Fuerza Armada permanente”.
Por tanto, carece de todo tipo de efecto legal y se reduce a un mero sondeo de opinión que se presta para la manipulación o ‘cuchareo’, como un traje a la medida de lo que se quiere y desea.
No pasará de ser una consulta ‘patito’ como la definió el académico y ex presidente del INE, Luis Carlos Ugalde.
El resultado, que ya todos saben, y como ha ocurrido en otras ocasiones, será el que AMLO desea, que las fuerzas armadas sigan en las calles y que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para militarizar el país.
De haber un rechazo a la propuesta en el Senado, no se duda que López Obrador acusará a sus opositores de dar la espalda al pueblo a quienes endosará la factura de su fracaso en seguridad. Al tiempo.
