Al menos 15 personas murieron y otras 70 resultaron heridas en un atentado con vehículo bomba cometido en las inmediaciones del estadio del club de fútbol Besiktas, en pleno centro de Estambul (Turquía).
Según los primeros indicios, el objetivo podrían haber sido los agentes encargados de la seguridad del estadio. La agencia Reuters, citando fuentes policiales, afirmó que la cifra de muertos sería de 13 personas, aunque otros medios lo han elevado a 15, cosa que todavía no ha sido confirmada de forma oficial.
Una fuente del Gobierno turco consultada por EL PAÍS explicó que «hay muertos» aunque no quiso precisar su número y que todos ellos son agentes de policía. También añadió que el número de heridos es de en torno a medio centenar.
El ataque tuvo lugar a las 10.30 (dos horas menos en la España peninsular), en torno a una hora y media después de finalizado el encuentro que enfrentaba al Besiktas y al Bursaspor.
En el momento de la explosión, aunque aún quedaban periodistas y deportistas dentro del estadio, la inmensa mayoría de los seguidores habían abandonado ya el lugar, según explicó el ministro de Interior, Süleyman Soylu.
Con todo, cabe recordar que se trata de una área con mucho tráfico ya que se encuentra a poco más de medio kilómetro de la plaza de Taksim, centro del ocio nocturno los fines de semana.