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Peor que los de antes

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A rienda suelta

Peor que los de antes

Por Luis Armando Mendoza Leciano

Como en 2021, el proceso electoral del domingo pasado confirmó que el gobierno de Morena resultó peor que todos los que le antecedieron en lo que se refiere al juego sucio para ganar elecciones.

Cuando el PRI era partido hegemónico durante años la oposición se quejaba de la operación del Estado para mantener el poder en las entidades.

El discurso del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador se centraba entre otras cosas en el manejo electorero de los programas sociales del gobierno.

Sin embargo ahora, ya en el poder, ha demostrado que una cosa era su discurso como opositor y otra su actuar como gobernante.

En más de una ocasión ha sido documentado el manejo electorero de los programas sociales a través de los Servidores de la Nación, que no son otra cosa que un ejército electoral al servicio de Morena y sus candidatos.

Así ocurrió en 2021 cuando se renovaron 12 gubernaturas, con el agravante de que en varios estados Morena contó con el apoyo de grupos delictivos como el narcotráfico para intimidar a partidos y candidatos de la oposición.

Y ahora se volvió a documentar, incluso en videos, la coacción a los beneficiarios de los programas sociales para votar por los candidatos de Morena bajo la amenaza de perder sus pensiones y becas.

Así que, por lo que se ve, Andrés Manuel López Obrador y Morena resultaron peores que los de antes.

PIAFIDOS: Pues no, si el senador Manuel Velasco pretendía deslindarse de la amenaza presidencial a Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, no lo logró.

El audio difundido por «Alito» es muy claro de que Velasco fue utilizado por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, para advertirle de la amenaza de que pagaría las consecuencias si la bancada priista no votaba a favor de la Reforma Eléctrica.

En Palacio Nacional y en el Palacio de Covián decidieron que Velasco fuera el conducto a sabiendas de su relación de amistad con Moreno Cárdenas.

Lo expresado por Velasco no se trató, como él dice, de «opiniones y reflexiones a título personal», sino de la transmisión de un mensaje del secretario de Gobernación.

Negar que haya existido una amenaza por parte del secretario de Gobernación resulta inverosímil y poco creíble, pues al inicio del audio el propio Velasco anticipa a Moreno Cárdenas que le «hablará en clave».

Y aunque Velasco niega que en la plática con «Alito» él se hubiera referido a Adán Augusto López Hernández, para nadie es un secreto que «el 2» es precisamente el secretario de Gobernación y que «su jefe» es el presidente de la República.

Velasco aclara que no trabaja para el Gobierno Federal, pero es pública su cercanísima relación con el presidente López Obrador, en razón de una antigua amistad personal con su abuelo…

La reciente reforma a la Ley de Vialidad, Tránsito y Control Vehicular, aprobada por la mayoría de Morena en el Congreso local, no es otra cosa que el instrumento para doblegar a las autoridades de los municipios gobernados por la oposición.

Con esa reforma se despoja a los ayuntamientos de la facultad de la recaudación por concepto de placas, refrendo, licencias, multas e infracciones, cuyo ingreso les permitía disponer de recursos para prestar algunos servicios públicos a la ciudadanía, lo que pone en riesgo la operatividad de los ayuntamientos.

La reforma, aprobada por los diputados de la bancada de Morena que se comportan como lacayos de la gobernadora Layda Sansores, representa un atentado contra los municipios porque, además, se pretende obligar a la creación de cuerpos de policías de tránsito que se encarguen de brindar ese servicio.

Pero pensada la reforma, pensada la trampa, pues a sabiendas de que los ayuntamientos no contarán con la infraestructura para crear sus propios cuerpos de policía, deja abierta la posibilidad de suscribir convenios de colaboración para que el Gobierno del Estado sea el que preste dicho servicio, a cambio del 100% de la recaudación de los derechos por concepto de placas, refrendos, licencias, multas e infracciones, en detrimento de las finanzas de los municipios.