Shanghái informó que no ha detectado nuevos casos diarios de COVID-19 fuera de las áreas de cuarentena, lo que marcó un hito en su batalla para contener el virus, que ha paralizado la ciudad de 25 millones de habitantes y ha puesto nerviosos a los residentes de la capital, Pekín.
Las calles de Pekín estaban inquietantemente tranquilas al comienzo de un receso de cinco días por el Día del Trabajo, y los residentes estaban ansiosos de que las autoridades impusieran más restricciones durante un feriado en el que muchos suelen viajar o socializar.
“Miras una ciudad que solía estar abarrotada y ahora está vacía. Te preguntas cómo se las arreglan estas personas para sobrevivir”, dijo rompiendo en llanto Li, de 35 años, que trabaja en el sector financiero en Pekín.
En la capital comercial del este de Shanghái, las escenas de casas y edificios rodeados de cercas para evitar que los residentes salgan han acaparado los noticias en un momento en que la mayoría de los demás países del mundo están aprendiendo a vivir con el COVID.
China mantiene una política de cero COVID destinada a erradicar la enfermedad, lo que genera frustración, especialmente en Shanghái, donde muchos residentes han estado encerrados durante más de un mes. Algunos, que luchan por encontrar alimentos y otras necesidades diarias, han mostrado una rara oposición pública a los estrictos controles del Gobierno.
Sin embargo, si la campaña de tolerancia cero funciona, sería una victoria para el enfoque del presidente Xi Jinping en un año en el que se espera que obtenga un tercer mandato, algo sin precedentes.
Los representantes de Shanghái no discutieron la interrupción en la transmisión de COVID en su conferencia de prensa diaria, aunque las redes sociales aplaudieron la noticia.
“¡Shanghái finalmente ha llegado a cero a nivel comunitario! ¡Que Shanghái despierte lo antes posible!”, decía una publicación en la plataforma Weibo.
Cero casos del viernes fuera de las áreas de cuarentena en Shanghái se compara con los 108 del jueves. Algunos, sin embargo, restaron importancia al hito y señalaron que la mayoría de los residentes de la ciudad estaban encerrados en algún tipo de cuarentena.
El sábado, las autoridades sanitarias dijeron que había cerca de 16.000 áreas acordonadas en Shanghái, con más de 4 millones de personas que no podían salir de sus hogares. A otros 5,4 millones de personas se les impidió salir de sus recintos.
“El control de prevención y epidemias de la ciudad todavía se encuentra en un estado crítico, y la tendencia sigue siendo que la gente necesita fortalecer los controles”, dijo Zhao Dandan, subdirector de la comisión de salud de Shanghái.
IMPACTO ECONÓMICO
La batalla en Shanghái para frenar la variante altamente transmisible ómicron ha tenido un fuerte costo para la economía, con cadenas logísticas paralizadas por las restricciones.
La actividad fabril de China en abril se contrajo al ritmo más rápido en 26 meses al menor nivel desde los primeros meses de la pandemia, detectada por primera vez en el centro de China, ya que los confinamientos detuvieron la producción industrial e interrumpieron las cadenas de suministro.
Datos publicados el sábado generaron temores de una fuerte desaceleración en el segundo trimestre que pesará sobre el crecimiento mundial.
Los funcionarios de Shanghái, que dicen estar ansiosos por que las fábricas vuelvan a funcionar, dijeron que más del 80% de las 666 empresas priorizadas habían reiniciado la producción y que habían elaborado una segunda lista de 1.188 compañías.
Las infecciones están disminuyendo a medida que China ingresa al receso del Día del Trabajo, que se extiende hasta el miércoles, tradicionalmente una de las temporadas turísticas más fuertes.
Pekín implementará otras dos rondas de pruebas de COVID el 1 y 3 de mayo en su distrito más poblado de Chaoyang, conocido por su vida nocturna, centros comerciales y embajadas. La ciudad detendrá todas las comidas en restaurantes entre el 1 y el 4 de mayo, dijo un funcionario de la oficina de comercio local, y pidió a los residentes que “cocinen en casa”.
Los funcionarios no han proporcionado un cronograma o una estrategia para volver a una apariencia de normalidad.
Nomura estima que 46 ciudades están bloqueadas total o parcialmente, lo que afecta a 343 millones de personas. Societe Generale estima que las provincias que experimentan restricciones significativas representan el 80% de la producción económica de China. (Reuters).