Tras casi un año de haber sido despedido en forma injustificada, un extrabajador del Instituto de Seguridad Social del estado de Tabasco (ISSET) se manifestó esta mañana frente a las oficinas de este instituto.
Se trata de Josué Silvana Pineda, que pide su reinstalación y basificación ya que acusa que fueron violentados sus derechos humanos al acusarlo de la desaparición de un ataúd.
Debido a esto el trabajador presentó dos quejas ante Derechos Humanos que permanecen en trámite, lo que motivó la molestia de las autoridades.
Esto luego de argumentar que fue despedido en forma injustificada en agosto del año pasado, ya que lo responsabilizan de un ataúd que está extraviado en el Servicio Funerario, donde prestaba sus servicios.
«Hasta el 29 de agosto del año pasado estuve laborando en la funeraria del ISSET, desde ese día me quedé sin empleo, las autoridades me corrieron de mi centro de trabajo de manera grotesca y arbitraria abusando de su poder; me dijeron que ya no podía seguir trabajando en la funeraria y no me renovaron el contrato porque me tenían un acta administrativa, pero esa acta fue hecha con dolo y mala fe, se me acusa de ser una persona problemática y se me vincula a un proceso de investigación por un mal servicio funeraria, pero mi principal delito fue haber ido a la Comisión Estatal de Derechos Humanos», expresó.
Debido a esto el trabajador presentó dos quejas ante Derechos Humanos que permanecen en trámite, lo que motivó la molestia de las autoridades.De este modo siguen las quejas contra el instituto que encabeza Fernando Mayans Canabal, que esta semana reconoció que se tiene una falta de atención en el surtimiento de medicamentos y que después de estar en una cobertura del 90 por ciento, se bajó hasta el 60 por ciento. (El Heraldo de Tabasco).