Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Villahermosa, entre las más inseguras
Si los tabasqueños, en especial del municipio de Centro, pensaron que ratificando a Morena en el poder las cosas iban a mejorar, incluso con el paisanaje de un presidente, se equivocaron.
A mediados de esta semana se dio a conocer la encuesta más reciente del INEGI que coloca a Villahermosa entre las ciudades con mayor percepción de inseguridad según el reporte al cierre de 2021.
Queda así de manifiesto que a más de cien días de gobierno, de la neomorenista, Yolanda Osuna Huerta, quien asumió el poder a principios de octubre del año pasado, no ha dado el ancho para garantizar la seguridad a los ciudadanos y lo que es peor, que no existe una coordinación eficaz con la Secretaría de Seguridad Pública en esta materia para prevenir el delito.
Ya en funciones Osuna Huerta se opuso a retomar el proyecto para que Centro tuviera una policía propia dejando la chamba al actual titular de la corporación policiaca, Hernán Bermúdez Requena.
En campaña la hoy alcaldesa de Morena propuso dotar a Villahermosa de una infraestructura urbana de calidad, como el alumbrado público, que contribuyera a la prevención situacional del delito y la seguridad ciudadana, pero nada de eso ha ocurrido.
Por eso, como apunta el INEGI, el 82.5 por ciento de la población, mayor de 18 años, consideró que es inseguro vivir en la capital tabasqueña.
Sólo el 24.8 por ciento de los villahermosinos consideró al gobierno de su ciudad, en este caso, el que encabeza Osuna Huerta, como «muy o algo efectivo» para resolver los problemas más importantes.
Las seis ciudades con mayor percepción de inseguridad en México son Fresnillo, Ciudad Obregón, Naucalpan de Juárez, Zacatecas, Irapuato y Uruapan.
En el caso de Villahermosa, se situó en la posición décimo primera, solo por debajo de Chimalhuacán, Estado de México.
Lo peor del caso es que, de acuerdo con la encuesta de INEGI, la mayoría de la población no tiene buenas expectativas sobre la seguridad pública, pues el 59% considera que se quedará igual de mal o incluso empeorará.
Y eso que en noviembre del año pasado, el hoy gobernador interino de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos firmó el convenio de mando único con el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Leonel Cota Montaño, y los 17 alcaldes para hacer frente a la delincuencia.
Ahí se aseguró que con este esfuerzo se consolidaba la seguridad en el estado y los municipios para bien de los tabasqueños, lo que no ha sido así. Siguen quedando a deber.