El futuro de los niños y adolescentes depende de que México tenga un proyecto claro y coherente en materia educativa y un modelo que permita romper con la desigualdad, afirmó el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.
En el Foro de Consulta sobre el Modelo Educativo con académicos y especialistas de educación básica, dijo que “una educación de calidad permitirá que este país sea más libre, justo y próspero”.
Añadió que “más allá de la política social y su importancia, estamos convencidos de que la única manera real y sostenida para que los niños que han nacido en hogares con muchas carencias puedan tener una historia de vida distinta a la de sus familias, es que tengan una educación de calidad”, expuso.
En el salón Hispanoamericano de la SEP, apuntó que “el eje para una verdadera transformación del país es precisamente que podamos construir un modelo educativo, una visión educativa de país, que les permita tener las herramientas que van a requerir para competir en el siglo XXI, en México y en el extranjero.
“Y es que no sólo tenemos un mundo globalizado, sino que la nación pertenece a los principales bloques comerciales del mundo”, resaltó el funcionario federal ante los asistentes al primero de los tres foros que habrá con expertos y académicos en el sector educativo.
Nuño Mayer recordó además que actualmente, el sistema educativo se ha hecho más complejo, “hemos pasado de una relación o visión de dos grandes actores -el gobierno y el sindicato- a uno de una mayor pluralidad.
“El actual incluye gobiernos estatales, el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE) –órgano constitucional autónomo y máxima autoridad en materia de evaluación-, una sociedad civil organizada y, por supuesto, los padres de familia”.
Al referirse al nuevo modelo educativo que se busca consensar, el secretario destacó que “con este nuevo planteamiento, lo que estamos buscando es poner en blanco y negro, y de manera ordenada, las transformaciones centrales de la reforma educativa.
“Poner la política pública de la reforma aterrizada, sistematizada y con una visión de largo plazo para nuestro país. Se trata también de poder analizar el nuevo enfoque pedagógico y las cargas y los contenidos que deben de tener los planes de estudio en este siglo XXI”.
Acompañado por los subsecretarios de Educación Básica, Javier Treviño Cantú, y Media Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, expuso que “una buena educación, una de calidad, es además un buen alimento a las almas de los mexicanos”.
Al citar a Jaime Torres Bodet dijo que ha llegado la hora de responder sin vacilaciones a los desafíos más inquietantes del destino de México: dar las aulas y los maestros, “y yo agregaría la pedagogía y los contenidos que los niños necesiten.
“Esa será la mejor manera de dar un alma lúcida y vigilante al progreso de la nación. Ese sentido de la construcción de la educación como pilar de su libertad y progreso es precisamente lo que queremos construir con este modelo educativo, con esta reforma educativa”, refrendó.