Testigo fiel
Gana terreno la delincuencia
Por: Jesús Torres
Con la prevaleciente inseguridad que existe en el estado, ya no se si con el cambio de mandos que se hizo en la Secretaría de Seguridad Pública disminuirán los índices delictivos en todas sus modalidades y que tienen a Tabasco en los primeros sitios a nivel nacional.
Y lo digo porque quien está ahora al frente de la seguridad de todos los tabasqueños es ni más ni menos que el inspector, Miguel Ángel Matamoros Camacho, a quien se le atribuye, según se ha dicho, ordenó la ejecución de un par de delincuentes identificados con la banda de Los Almeida, quienes precisamente hace un año, durante una persecución en la capital tabasqueña mataron a tres policías, entre ellos dos de la estatal y otro de la Fiscalía General del Estado.
Si de lo que se trata es que haya mano dura contra la delincuencia, no lo veo mal, pero los excesos tampoco son recomendables, porque aún bajo el amparo de la ley se puede incluso cometer abusos contra personas inocentes y en vez de resolver un problema generarán otro.
Lo que tiene que hacer la autoridad es evaluar lo que se ha hecho hasta hoy y por qué no ha dado resultados, por qué Tabasco sigue ocupando los primeros lugares en incidencia delictiva. De qué ha valido pues la adquisición de drones para inhibir los actos vandálicos, qué ha pasado con las cámaras de seguridad, los famosos grupos de WhatsApp que con bombo y platillo anunció el anterior secretario de Seguridad Pública, el general retirado, Sergio Ricardo Martínez Luis quien con su salida, lo único que deja ver es que nada le salió bien.
Lo peor del caso es que precisamente el día en que el gobernador, Arturo Núñez anunciaba el pasado viernes el relevo en la Secretaría de Seguridad Pública, en pleno centro de la ciudad varios sujetos cometían un crimen y la policía ni sus luces.
En su reciente visita a Campeche, el gobernador, Arturo Núñez pudo percatarse por qué aquella entidad es la más segura del país y la forma en que está gobernando su homólogo, Alejandro Moreno Cárdenas para que haya orden y estabilidad en su estado.
Y no sólo eso, sino que a pesar de la crisis petrolera, Campeche le está apostando a su crecimiento y desarrollo de la mano de su gobierno.
Eso es lo que demanda Tabasco de sus autoridades, el tiempo se acaba, esperemos que en los dos años y cuatro meses que restan de esta administración la realidad sea otra, por lo menos en materia de seguridad.
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