Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Legalizando lo ilegal
Con la entrada en vigor de la legalización de los llamados autos ‘chocolate’ el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no sólo asesta un duro golpe a la industria automotriz en México, -que dicho sea de paso atraviesa su peor crisis-, sino que además convierte a este país en un gran aparcamiento del desecho vehicular que llegue de Estados Unidos en los próximos años.
Según López Obrador, con lo recaudado por el permiso de circulación que se otorgará a estos autos americanos se pavimentarán las calles de las entidades fronterizas de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas donde arranca este programa.
En otras palabras, al estilo de la cuatroté, resuelve un problema inmediato, pero crea otros a largo plazo como el cierre de negocios en el sector automotriz, y por tanto el despido de personal, así como una gran contaminación al medio ambiente por tanta chatarra proveniente del vecino país del norte. ¿No que no éramos el patio trasero de EU?
Para darnos una idea, se estima que en la actualidad hay alrededor de 3 millones de autos provenientes de la unión americana circulando en más de una decena de estados de la república, muchos de ellos utilizados por la delincuencia.
Sólo que ahora con su legalización, la medida impactará negativamente en el sector automotriz por la caída de casi un 40% en las ventas de autos en el mercado nacional, como ya ocurrió en el 2006 cuando se permitió la entrada de autos ‘chocolate’ al país y que provocó el cierre de empresas en la frontera norte.
En su reporte más reciente, el INEGI reveló que la industria automotriz tuvo en agosto pasado su peor declive en producción y exportación de autos de los últimos 11 años.
Esto debido a que se ensamblaron 237 mil 40 automóviles, cifra 21.4% inferior a lo registrado en el mismo mes de 2020.
Con este, ya son tres periodos consecutivos con caídas en producción desde que inició el gobierno del inquilino de Palacio Nacional.
En contraparte, en lo que va de este 2021 se han importado más de 100 mil autos usados a México, lo que supone un aumento de casi un 36% en comparación con el mismo periodo de 2020, el incremento más grande en 8 años, y ahora que se permitirá su entrada, sin duda la cifra romperá todos los récords habidos y por haber.
¿Quién gana y quién pierde legalizando lo ilegal? Esa es la cuestión.
