Pese a la rifa realizada en 2020, el avión presidencial adquirido en 2012 por el gobierno mexicano seguirá representando un gasto en el presupuesto de 2022.
De acuerdo con el proyecto de presupuesto de egresos presentado este martes por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, el rubro 12071320003 correspondiente a la Adquisición de una Aeronave de Transporte Estratégico para uso Presidencial y del Estado Mayor aún representa una inversión por un valor de 5,792 millones de pesos, de los cuales, se asignarían 331.4 millones para erogar en el ejercicio 2022.
Según la autoridad hacendaria, el avión y equipo tuvieron un costo estimado del flujo amortizado que a valor actual alcanza 637.1 mdp para el avión y 560.7 mdp para el equipo.
El horizonte del arrendamiento (15 años) considera pagos anuales promedio de 45 mdp en operación y mantenimiento, más pagos anuales de arrendamiento entre 4.6 mdp y 451.4 mdp.
En septiembre de 2020, se realizó un sorteo de lotería que simbólicamente otorgaba el avión presidencial como premio, en el cual, el gobierno gastó 121 millones de pesos.
La Lotería Nacional detalló que el sorteo implicó 6 millones de boletos para el sorteo 235, de los cuales se vendieron 4.6 millones por 2,342 millones millones de pesos.
En 2021, la Sedena recibió más de 460 millones de pesos para pagar el arrendamiento financiero, que fue creado por Alejandro Díaz de León Carrillo, cuando fue titular de la Unidad de Crédito Público en el gobierno de Felipe Calderón. Para 2023 se tiene previsto destinar 456 millones de pesos al pago del avión presidencial.
El actual gobernador del Banco de México diseñó la estrategia para arrendar el avión José María Morelos y Pavón, el cual fue usado por el expresidente de la República, Enrique Peña Nieto, para realizar viajes por diferentes estados de la República Mexicana y el extranjero.
La compra del avión presidencial
Alejandro Díaz de León Carrillo, Augusto Moisés García Ochoa y Enrique Lara di Lauro, apoderado legal de Banobras, acordaron el 1 de noviembre de 2012 suscribir el arrendamiento financiero del avión José María Morelos y Pavón.
Ese mismo día y en la Ciudad de México, Banobras firmó un contrato por 127 millones 348 mil 857 dólares para comprar una aeronave de Transporte Estratégico para uso Presidencial y del Estado Mayor, modelo Boeing 787-8, MSN. En esa operación solo participaron funcionarios de Banobras, Sedena y una directiva de la fabricante de aviones estadounidense The Boeing Company.
El 18 de diciembre de 2013, el banco de desarrollo adquirió en 81 millones de dólares el equipamiento de cabina del avión presidencial a la empresa Associated Air Center.
El 2 de mayo de 2014, la entidad financiera del gobierno pagó 23 millones 046 mil 718 dólares por refacciones y accesorios para la aeronave y motores, así como un equipo de soporte de rampa y terrestre para la entrada en servicio, así como consumibles a The Boeing Company.
La madrugada del 3 de febrero de 2016, el avión presidencial llegó a tierras mexicanas, luego de un vuelo de más de dos horas.
Unos minutos después el Boeing Dreamliner 787 fue trasladado al hangar presidencial, ubicado en el Aeropuerto de la Ciudad de México, en donde fue recibido por integrantes del Estado Mayor.
El avión cumplió con otras pruebas antes de que fuera usado de manera formal por el expresidente Enrique Peña Nieto.
Peña Nieto hizo siete días después su primer viaje en avión presidencial a Hermosillo, Sonora, en donde estuvo acompañado por algunos estudiantes destacados de primaria y secundaria.
López Obrador cumplió a cabalidad su promesa de campaña de no subirse y vender el avión presidencial, ya que la primera vez que pidió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que lo subastara fue en septiembre de 2015.
El Boeing 787 en su actividad oficial realizó 214 viajes para el expresidente Enrique Peña Nieto. (Forbes).