Testigo fiel
Gaudiano y Alito, imparables
Por: Jesús Torres
El arranque que tuvo Gerardo Gaudiano Rovirosa como alcalde de Centro, sólo se le compara con el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, ambos políticos jóvenes, quienes se distinguen por un ritmo de trabajo incansable, totalmente energizados.
En el caso del edil de Centro, no hay que perder de vista que le fue anulada la elección y tuvo que entrar en una nueva competencia que lo hizo perder seis meses de administración con todo y lo que ello implica. Ahora, con el cambio de jinete, digámoslo así, en estos momentos no hay quien lo pare, a pesar de que hay voces que le dicen que va muy rápido.
Y no es tanto eso, sino que hoy por hoy, los gobernantes tienen que ser más dinámicos, y estar entregados cien por ciento a su trabajo, que para eso fueron electos, para atender de manera directa a la gente, no perder ese contacto, y sí, resolver en la medida que las circunstancias lo vayan permitiendo y hasta donde alcancen los recursos, las demandas más sentidas de la población.
No me extraña que el alcalde de Centro mantenga ese ritmo de trabajo, porque lo mismo hace el de Campeche, incluso ambos conservan una estrecha amistad de hace muchos años y coincidieron recientemente en la Cámara de Diputados federal, el campechano como presidente de Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales y el tabasqueño como presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos.
Alito, como es popularmente conocido trabaja hasta en día domingo, desde tempranas horas igual acude a un municipio y más tarde se traslada a otro y concluye sus actividades en otro más. Para él no hay horas o días de descanso, es imparable pues.
En Tabasco, al único munícipe que se le ve con ese mismo ritmo es a Gerardo Gaudiano quien desde tempranas horas da audiencias públicas, supervisa trabajos de desazolve, bacheo, mantenimiento a áreas verdes, parques y sobre todo gusta de platicar con la gente para atender lo urgente en las colonias. Su esposa, Ximena Martel al igual que Christelle Castañón en Campeche con Moreno Cárdenas se han convertido las mejores aliadas en el trabajo social de ambos gobernantes.
El trato y forma de ser de Gaudiano no ha cambiado al igual que el de Campeche, en otras palabras no los ha mareado el poder y no viajan en Tsuru para presumir austeridad como el que gobernó la capital del país.
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