Testigo fiel
Por: Jesús Torres
México vive su peor violencia electoral
Mientras Andrés Manuel López Obrador se empeña en hacer todo lo posible para que su partido Morena no pierda la mayoría en la Cámara de Diputados y un gran número de posiciones que se disputan en ayuntamientos, congresos locales y gubernaturas, México se encuentra inmerso en la peor de las violencias electorales que se tenga registro.
La semana pasada el candidato a la alcaldía de Cajeme, Sonora por Movimiento Ciudadano, Abel Murrieta fue asesinado a quemarropa en plena campaña, cuando repartía volantes y pegaba calcomanías.
El aspirante a la presidencia municipal ya había sido diputado local y federal del PRI, ex procurador de Justicia y más recientemente representante legal de la familia LeBarón, después del múltiple homicidio de 3 mujeres y 6 niños, víctimas de un ataque armado el pasado 4 de noviembre de 2019 en la comunidad La Mora, en Bavispe, Sonora.
Un par de días antes de esos hechos, el PRI en voz de su dirigente nacional, Alejandro Moreno hacía un llamado a la FGR a no entrometerse en asuntos político-electorales como en el caso de Nuevo León, y dedicarse de tiempo completo a hacer frente al crimen organizado que está desbordado en este país.
El líder nacional del tricolor dijo que hoy México, en medio del proceso electoral, vive una preocupante ola de violencia política que ha dejado como saldo en los últimos meses 210 víctimas, de las cuales 143 han sido mortales.
Apenas el fin de semana, en Ciudad del Carmen, Campeche, la esposa del candidato de la coalición ‘Va por Campeche, Oscar Rosas González sufrió un ataque armado cuando uno de los vehículos propiedad de la señora, Viridiana Suárez recibió varios impactos de bala.
Por fortuna ni ella ni algún miembro de su equipo de campaña resultaron heridos durante el atentado.
Por cierto, en aquella entidad, ayer domingo aparecieron narcomantas del Cártel de Jalisco Nueva Generación apoyando al candidato de Movimiento Ciudadano, Eliseo Fernández, según circuló en redes sociales.
El aspirante del partido naranja fue cuestionado durante el reciente debate por el contendiente de Fuerza por México, Luis Alonso García, de recibir financiamiento de una organización criminal por el excesivo gasto de campaña.
En paralelo, en Tabasco, la tierra y agua de López Obrador, las dirigencias del PRI y PAN denunciaron el uso de la fuerza pública en contra de un colaborador del candidato puntero a la alcaldía de Centro, -donde se ubica la capital tabasqueña-, el químico, Andrés Granier Melo.
Ambos partidos condenaron la intromisión del gobierno de Tabasco a través de la policía estatal y ministerial para violentar el proceso electoral en el estado tal como lo mostraron en un video.
A sólo veinte días de las elecciones más grandes de la historia de México, el recrudecimiento de la violencia podría cobrar más vidas sino se actúa a tiempo.
