El escenario de la final de la Liga de Campeones el 29 de mayo entre Manchester City y Chelsea, la ciudad turca de Estambul, fue puesto en duda el viernes después de que el gobierno británico colocó a Turquía en la lista roja de viajes.
El ministro de Transporte británico, Grant Shapps, dijo que los viajes a países de la lista roja no están permitidos excepto en “las circunstancias más extremas” y que cualquiera que regrese de un país en esta lista debe cumplir una cuarentena obligatoria en un hotel.
“Esto significa que los aficionados no deben viajar a Turquía”, dijo Shapps, quien planteó la posibilidad de que el partido se traslade a Inglaterra.
“La FA (Asociación de Fútbol de Inglaterra) está en conversaciones con la UEFA. Estamos abiertos a ser anfitriones, pero en última instancia es una decisión de la UEFA”, añadió.
La UEFA dijo que se tomará un tiempo para reflexionar la decisión del gobierno de Reino Unido. La FA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El tema de si a los jugadores se les otorgaría una exención de la cuarentena no está claro, pero un confinamiento de 14 días afectaría a los futbolistas que disputarán la Eurocopa que comienza el 11 de junio.
En las últimas semanas, Turquía ocupó el cuarto lugar a nivel mundial en términos de casos diarios de Covid-19, lo que provocó un confinamiento nacional este mes hasta el 17 de mayo. La medida comenzó a frenar el brote y los casos diarios cayeron a menos de 27,000 el miércoles desde un máximo por encima de 63,000 a mediados de abril.
Los medios de comunicación han dicho que las autoridades turcas del fútbol esperaban permitir 4,000 aficionados de cada equipo como parte de las 25,000 personas que estarían en el Estadio Olímpico Ataturk. (Reuters).
