Inicio Local Desesperado Gerardo Gaudiano

Desesperado Gerardo Gaudiano

888
0

Desesperado Gerardo Gaudiano

*Prepara su camino a la cárcel

Por: Erwin Macario

Arropado en la sombra de su abuelo materno, Leandro Rovirosa Wade —uno de los cuatro mejores gobernadores de Tabasco—, Gerardo Gaudiano Rovirosa cobró en muchos tabasqueños la gratitud hacia ese mandatario; disfrutó del poder y se llenó de soberbia.
Tiró por la borda la herencia política inmerecida y llegó, en 2018, a la más alta distinción política: ser candidato a gobernador. La prueba definitiva: había sido inflado por los amigos de Rovirosa, desde diferentes partidos. Y había traicionado. No llegó, ni llegará.
Es un joven político engreído que no cumple acuerdos. Ni siquiera los que su abuelo materno logró para ayudarlo a figurar como político.
Su egolatría lo apartó de quienes le tendieron la mano, más que por sentirlo un prospecto por gratitud a don Leandro.
Se creyó, incluso, superior a quien le ayudó desde un principio. Por eso lo traicionó pensando que Andrés Manuel López Obrador iba a fracasar al dejar el PRD y fundar Morena.—
Contra toda lógica política —pues a él, a AMLO se lo entregó don Leandro Rovirosa, como crianza política, a él lo llevó de la mano—, Gerardo Gaudiano se quedó en el PRD y se escudó en que él no cambiaba de partido.
Todos saben en Tabasco el triste papel que tiene en su camino político —que se deja pendiente—, pero su ambición política y su desatada codicia —a pesar de que nació, creció y vive en pañales de seda, aun con un frustrado matrimonio— lo hizo que buscara, ya conocido de los principales actores políticos de Tabasco, repetir como alcalde de Centro.
Contra todo lo que presumía como diferencia, se cambió de partido, sólo para colocarse a donde encaminó sus pasos: el olvido polñitico, el ostracismo.
Hoy viernes se sabe que ha vuelto a las andadas allá en Quintana Roo, donde se cuestiona su honradez y se le liga a presuntos negocios turbios en los que utilizó a familiares como prestanombres. Claro que no se le pudo probar nada, todavía disfrutaba en la clase política del buen recuerdo de su abuelo materno.
Pero hoy camina a su autodestrucción. Esto circuló hoy viernes 30 de abril en redes: #DosCorruptos El cuestionado ex Alcalde de #Centro, Gerardo Gaudiano, se suma a #EliseoFernandez/ Es del dominio público la millonaria corrupción de uno de los lavadores de dinero del ex gobernador de #QuintanaRoo, Roberto Borge./ Pesan denuncias judiciales por desvíos como Edil.

Por: Erwin Macario

Arropado en la sombra de su abuelo materno, Leandro Rovirosa Wade —uno de los cuatro mejores gobernadores de Tabasco—, Gerardo Gaudiano Rovirosa cobró en muchos tabasqueños la gratitud hacia ese mandatario; disfrutó del poder y se llenó de soberbia.
Tiró por la borda la herencia política inmerecida y llegó, en 2018, a la más alta distinción política: ser candidato a gobernador. La prueba definitiva: había sido inflado por los amigos de Rovirosa, desde diferentes partidos. Y había traicionado. No llegó, ni llegará.
Es un joven político engreído que no cumple acuerdos. Ni siquiera los que su abuelo materno logró para ayudarlo a figurar como político.
Su egolatría lo apartó de quienes le tendieron la mano, más que por sentirlo un prospecto por gratitud a don Leandro.
Se creyó, incluso, superior a quien le ayudó desde un principio. Por eso lo traicionó pensando que Andrés Manuel López Obrador iba a fracasar al dejar el PRD y fundar Morena.—
Contra toda lógica política —pues a él, a AMLO se lo entregó don Leandro Rovirosa, como crianza política, a él lo llevó de la mano—, Gerardo Gaudiano se quedó en el PRD y se escudó en que él no cambiaba de partido.
Todos saben en Tabasco el triste papel que tiene en su camino político —que se deja pendiente—, pero su ambición política y su desatada codicia —a pesar de que nació, creció y vive en pañales de seda, aun con un frustrado matrimonio— lo hizo que buscara, ya conocido de los principales actores políticos de Tabasco, repetir como alcalde de Centro.
Contra todo lo que presumía como diferencia, se cambió de partido, sólo para colocarse a donde encaminó sus pasos: el olvido polñitico, el ostracismo.
Hoy viernes se sabe que ha vuelto a las andadas allá en Quintana Roo, donde se cuestiona su honradez y se le liga a presuntos negocios turbios en los que utilizó a familiares como prestanombres. Claro que no se le pudo probar nada, todavía disfrutaba en la clase política del buen recuerdo de su abuelo materno.
Pero hoy camina a su autodestrucción. Esto circuló hoy viernes 30 de abril en redes: #DosCorruptos El cuestionado ex Alcalde de #Centro, Gerardo Gaudiano, se suma a #EliseoFernandez/ Es del dominio público la millonaria corrupción de uno de los lavadores de dinero del ex gobernador de #QuintanaRoo, Roberto Borge./ Pesan denuncias judiciales por desvíos como Edil.