Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Morena, con todas las de perder en Campeche
El arranque de campaña por la gubernatura de Campeche mostró dos aspectos importantes que definirán al triunfador de las elecciones el próximo 6 de junio: primero a un partido con estructura y excelente candidato, básico para la competencia, y segundo, un movimiento con pésimo contendiente que no tuvo el arrastre como pudo observarse desde las redes sociales.
Si Morena pensaba disputarle al PRI el único estado del sureste de la república, bastión del tricolor, terruño del líder nacional, Alejandro Moreno, en lo que menos hubiera pensado es en una veterana que hasta ha cambiado su imagen de campaña para verse más joven como si esa estrategia servirá de algo para acarrear simpatías.
Si los morenistas están apostando al efecto López Obrador, como ocurrió en el 2018, que incluso ni así obtuvieron la mayoría de alcaldías y diputaciones en territorio campechano, ahora sin el tabasqueño en las boletas, el triunfo tricolor será una edición más de las que se han visto sin mayores complicaciones.
Pero además, en estas elecciones, hay más negativos en la imagen del inquilino de Palacio Nacional que cuando inició su gobierno.
La popularidad del originario de Macuspana ha caído paulatinamente por el propio desgaste y los errores que ha cometido la administración federal en la contención del coronavirus que ha dejado un saldo hasta ahora de poco más de 200 mil muertes y casi 80 mil homicidios dolosos, incluidos feminicidios, en lo que va del sexenio.
Esto, sin contar los 2.9 millones de desempleos que ha dejado la pandemia por el cierre de negocios de todo tipo ante la falta de apoyos del gobierno.
Ir a una campaña con esos resultados y en un estado gobernado por el PRI al que hasta el propio López Obrador ha elogiado por ser uno de los más seguros del país y piloto para el regreso a clases presenciales por el éxito en la lucha contra el Covid-19, no se ve cómo la candidata de Morena, Layda Sansores pueda remontar electoralmente.
Sobre todo porque es una política desarraigada, que sólo regresa a Campeche en tiempos de elecciones y que a su paso por el ayuntamiento de Álvaro Obregón en la Ciudad de México heredó problemas de inseguridad, corrupción y delincuencia, lo que le valió que fuera considerada la peor alcaldesa evaluada en el país.
No se observa pues, cómo la morenista podría disputarle la gubernatura al candidato del PRI, Christian Castro Bello quien en coalición con el PAN y PRD le ha dado dos vueltas al estado de punta a punta y va por más en el tiempo que dure esta campaña. La organización y la estructura cuentan y mucho, al tiempo.
