Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Mentir es la moda en la 4T
Los impulsores de la mal llamada Cuarta Transformación han puesto de moda la mentira en lo que va de este sexenio.
Los seguidores del Tlatoani mayor imitan a ojos cerrados el discurso de la farsa que en nada coincide con la realidad de lo que ocurre en este país.
El caso más reciente fue el de la candidata de Morena al gobierno de Nuevo León, Clara Luz Flores quien después de negar que se hubiera reunido con el líder de la secta NXIVM, Keith Raniere, preso en EU por tráfico sexual, apareció en un video con el autoproclamado gurú a quien consulta sobre el populismo y le pide consejos sobre cómo gobernar.
Antes ya lo había hecho el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado quien también fue discípulo de la secta de esclavas sexuales de Raniere el cual hizo aportaciones en 2016 para pertenecer a dicha organización.
Después de ser ventilado en medios de comunicación, el morenista se dijo engañado y que había asistido a los cursos de buena fe y en busca de su capacitación personal.
En el 2019, el senador de Morena, Martí Batres fue vinculado a la iglesia Luz del Mundo, cuyo líder Naasón Joaquín García fue condenado a prisión en EU tras ser acusado por trata de personas, pornografía infantil, violación de menores y otros delitos.
Aunque el legislador fue visto en un evento celebrado en Bellas Artes en el que se rindió homenaje a Naasón Joaquín García, después lo negó.
Y si los actores políticos de Morena recurren a la mentira es porque el ejemplo mayor lo tienen en Palacio Nacional.
Apenas a inicios de esta semana, en su informe anual la organización Artículo 19 dio a conocer que las conferencias mañaneras de Andrés Manuel López Obrador se han vuelto un instrumento preocupante de desinformación.
En esta columna se ha dado cuenta incluso de las mentiras que ha cometido el tabasqueño durante su gestión las cuales están documentadas en el portal de Verificados.
En el documento de Artículo 19 bajo el título “Distorsión: el discurso contra la realidad” se destaca que AMLO ha sacrificado la verdad sobre el desempeño gubernamental a cualquier costo. Vamos, no hay transparencia ni rendición de cuentas.
El mal ejemplo cunde y echa por tierra la cartilla moral de la 4T de «no mentir, no robar, no traicionar».
