Cientos de personas se congregaron hoy en el edificio del exCongreso Nacional chileno para rendir un homenaje al poeta Pablo Neruda, cuyos restos fueron entregados la víspera por la justicia luego de tres años de análisis forenses.
El ataúd cubierto con una bandera chilena fue colocado el domingo en el Salón de Honor del exCongreso Nacional, pero este lunes las puertas del lugar fueron abiertas para que la ciudadanía pudiera expresarle sus respetos.
Tras una solemne ceremonia, los presidentes del Senado, Ricardo Lagos Weber, y de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade, además del titular del oficialista Partido Comunista, Guillermo Teillier, conformaron una guardia de honor junto al ataúd.
El sobrino del vate, Rodolfo Reyes, aseveró en el acto que, al momento de su muerte, el 23 de septiembre de 1973, Neruda tenía “plena capacidad de creación literaria y trabajó hasta el último día de su vida”.
Comentó que el también exsenador y exdiplomático estaba “esperando, confiado, en viajar al día siguiente (24 de septiembre) hasta la ciudad de México invitado por el presidente (Luis) Echeverría, quien le ofreció refugio político”.
“Resulta indudable que Pablo Neruda habría sido un icono en el extranjero, que aunaría voluntades para una necesaria oposición a un gobierno de facto”, comentó Reyes.
Precisó que el juez a cargo de la investigación criminal por la muerte de Neruda, Mario Carroza, ha sido “muy diligente” en la causa, la cual determinará en los próximos meses si el poeta falleció de muerte natural o por intervención de terceros.
Reyes aseguró, sin mencionar a la Fundación Neruda, la cual tiene serias diferencias con la familia del poeta, que la entidad pretendía llevar este día los restos del premio Nobel de Literatura 1971 de manera silenciosa al sepulcro de la casa-museo de Isla Negra, sin ningún reconocimiento público.
Enfatizó que Neruda “merece respeto y dignidad”, razón por la cual la familia organizó la despedida en la sede del exCongreso Nacional, lugar que abandonará este martes por la mañana rumbo a Isla Negra, localidad distante 100 kilómetros de Santiago.
Lagos Weber, en tanto, señaló en la ceremonia que Neruda se merecía una despedida en el edificio del Legislativo en Santiago y apuntó: “estamos para homenajear al poeta y al político” chileno que gestó la llegada de refugiados republicanos españoles a este país tras la Guerra Civil.
Recordó que “en México publicó la primera edición del Canto General, el oceánico poema que recoge nuestra historia y perfila la identidad de América Latina”.
“Estamos muy contentos de realizar esta despedida con su gente, con su pueblo, en el lugar donde los representó”, dijo el senador del oficialista Partido Por la Democracia (PPD) en su intervención.
Teillier, mientras, agradeció la organización del homenaje “en el mismo lugar donde se escuchó su voz altiva y digna en defensa de los derechos de los trabajadores por los que debió sufrir la persecución y el destierro”.
Los restos de Neruda serán llevados este martes al sepulcro de la casa-museo de Isla Negra previo paso por el puerto de San Antonio, donde recibirá un homenaje. (Notimex)