Franja Sur
Ganadores y perdedores
René Alberto López
Según las escrituras Saúl fue un gran ganador, guerreó contra muchos enemigos y siempre ganó. También se puede decir que Adán fue un gran perdedor al condenar a la humanidad, pues con su desobediencia a Dios, perdió la vida y con ello el pecado entró al mundo y la muerte a través del pecado.
En la primera y segunda guerra mundial hubo ganadores y perdedores. Los hay en cualquiera de los deportes practicados en el mundo.
Entre las reflexiones sobre el tema, se concluye que un ganador siempre tiene un plan, mientras que un perdedor siempre tiene una excusa.
Y bien, la reciente elección extraordinaria en el municipio de Centro dejó sus ganadores y perdedores.
Vamos a comenzar con la lista de perdedores. La gran perdedora fue Liliana Madrigal Méndez, al tirar por la borda su incipiente carrera política, luego de dar la sorpresa en los comicios de 2015.
En ese proceso sus bonos subieron en el PRI, ya que no es poca cosa derrotar al partido en el gobierno y a Morena, juntos, en la complicada zona de Tamulté de la Sabana, dominada por la izquierda durante un largo período.
Pero la medalla que apenas se había colgado al cuello, cayó estrepitosamente al aceptar una decisión precipitada, empujada por Roberto Madrazo Pintado y Georgina Trujillo Zentella.
Octavio Romero Oropeza es otro personaje marcado por la derrota, al caer electoralmente hasta en dos ocasiones consecutivas, de la que no podrá levantarse, pues ya no será candidato a nada nunca jamás.
Miguel ángel Valdivia de Dios, dirigente del PRI estatal, que se autonombró comandante en jefe, no llegó ni a soldado raso. Le faltó todo, para erigirse en un auténtico conductor partidista. Por dignidad debería presentar su renuncia más temprano que tarde.
De los otros perdedores ya hemos dado cuenta en este espacio. Encabezan este sector Roberto Madrazo Pintado, Andrés Manuel López Obrador, Evaristo Hernández Cruz, Manuel Andrade Díaz y Georgina Trujillo Zentella, entre otros menos importantes.
En la lista negra figura igualmente el Partido Verde Ecologista (PVEM), que regresó a su realidad. La gran votación que obtuvo el 7 de junio en realidad fueron sufragios de Rosalinda López Hernández.
Todo Tabasco sabe que los grandes ganadores de los comicios fueron Gerardo Gaudiano Rovirosa, que a partir del 1 de junio asumirá el poder del primer municipio del estado, así como el abstencionismo que alcanzó el 65 por ciento del padrón electoral del municipio de Centro, una cifra histórica.
Pero como es sabido, en toda democracia se gana o se pierde hasta con un voto de diferencia.
Otros ganadores sin ninguna duda son, por el lado de Morena, el senador Adán Augusto López Hernández, quien ya sin Octavio Romero Oropeza de estorbo, tiene el camino despejado para ser el seguro candidato de Andrés Manuel López Obrador para la gubernatura en el 2018.
En la esquina del tricolor se alza la figura de Jesús Ali de la Torre, quien no se inmiscuyó mucho en la campaña de Liliana Madrigal Méndez, y es, hasta el momento, el único activo con trabajo real en las bases, que le queda al PRI, ante la caída de Gina Trujillo.
El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana ahora sí se formó en la lista de los ganadores, pues en esta ocasión pasó desapercibido, lo que quiere decir que limpiaron en algo su alicaído prestigio.
Pero, se quiera o no admitir, el máximo ganador fue el gobernador Arturo Núñez Jiménez, este sí, el verdadero comandante en jefe de Tabasco.
Ahora bien, el partido que impugne los comicios extraordinarios estará cavando desde ahora su propia tumba para el 2018, pues seguramente se ganará el repudio de los ciudadanos que ya están hartos de comicios y de políticos.