La Casa Blanca descartó un encuentro entre Barack Obama y el líder revolucionario Fidel Castro en Cuba este mes y confía en que el Gobierno comunista no pondrá obstáculos a una reunión entre el presidente de Estados Unidos y disidentes en La Habana, dijo este miércoles un importante asesor.
Pese al objetivo de la visita de avanzar en un deshielo entre los exenemigos de la Guerra Fría, el asesor adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, dijo que Obama no usaría su próximo viaje a Cuba para cumplir con las demandas de cerrar Radio y TV Martí, emisoras estadounidenses creadas para transmitir programas anticomunistas en la isla caribeña.
Obama planea conversar con el presidente cubano, Raúl Castro, durante su histórica visita del 21 al 22 de marzo, pero no se reunirá con Fidel, la legendaria figura que tomó el poder tras una revolución en 1959 y lideró a Cuba por 49 años.
«No hemos tenido ninguna discusión sobre la realización de esa reunión, y ciertamente no la buscaríamos», dijo en una entrevista Rhodes, quien fue uno de los negociadores en las conversaciones secretas que llevaron a un deshielo en las relaciones entre ambos países.
Al ser consultado si una reunión estaba descartada, Rhodes dijo: «Sí».
Una reunión con Fidel Castro podría opacar un viaje que se pretende enfocar en el futuro de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, más que en los problemas del pasado. Castro, de 89 años, dejó el poder tras una serie de problemas de salud y pocas veces deja su hogar en La Habana, pero ocasionalmente recibe visitas del extranjero.
La Casa Blanca había dicho previamente que no anticipaba una reunión con Fidel Castro, pero no la había descartado.
El Gobierno de Estados Unidos dejó en claro cuando programó el viaje que Obama se reunirá con disidentes en La Habana, pese a las objeciones de los líderes cubanos que lo consideran una intromisión en los asuntos internos.
Rhodes dijo que la lista de participantes en el encuentro no se ha terminado y que se realizará en dependencias estadounidenses, lo que sugiere que sería en la embajada o en la residencia del embajador.
La reunión se realizaría tras los eventos oficiales con Raúl Castro.
Disidentes cubanos han reportado en ocasiones anteriores que fueron retenidos en sus hogares o detenidos por la policía en su trayecto a grandes acontecimientos internacionales como cumbres o visitas papales, pero Rhodes dijo que no anticipa que eso ocurra en el viaje de Obama.
«No hemos finalizado la logística, pero (…) no han sugerido que vayan a poner ese tipo de obstáculos», dijo, y agregó que Estados Unidos estará atento a si se detiene u hostiga a activistas con motivo de la visita.(CNNExpansión)