Testigo fiel
Por: Jesús Torres
¡Sálvese quien pueda!
En medio de una alerta máxima por la pandemia del coronavirus, Tabasco pasará a la fase de una ‘nueva normalidad’ a partir de este lunes con el que comenzarán a relajarse paulatinamente diversas actividades en los sectores productivos y comercial del estado.
Un riesgo mayúsculo, dado que el Covid-19 se ha expandido exponencialmente al grado que la entidad se ubica entre los primeros lugares en incidencia de contagios.
A diferencia de otros países donde los gobiernos autorizaron reactivar su economía a raíz de la disminución de casos de coronavirus, en México se tomó la decisión de relajar las medidas desde este 22 de junio, salvo excepciones como la ciudad de México que amplió las restricciones hasta el 28 de este mes.
Lo peor del caso es que en el país, el número de muertes por el virus ya rebasó los 21 mil decesos y los que han dado positivos a este mal superan los 180 mil.
La curva de contagios, pues, sigue sin aplanarse y el pico de esta enfermedad no se ha alcanzado en lo que va de la pandemia.
¿Qué es lo que veremos a partir de las próximas semanas?
Que el virus seguirá moviéndose en las calles a mayor intensidad y por tanto el número de infectados y muertes se multiplicarán a más no poder.
Si aún y con todas las medidas que ha aplicado el gobierno de Tabasco, el fin de semana se presentaron, como nunca, 315 nuevos casos de Covid-19 en un día, es de imaginarse lo que pasará a partir de este semana que se termine con el confinamiento. Hasta ahora el acumulado supera los 8 mil y las defunciones casi las 900.
Sin la menor duda, las estrategias para contener el coronavirus en el estado no han dado los resultados esperados, máxime que las autoridades no han sido coherentes en el manejo de la pandemia.
Mientras desde Palacio Nacional se pide no tenerle miedo al mortal virus y salir a la calle, en Tabasco se busca, fallidamente, reducir el número de contagios normalizando las actividades, incluidas las no esenciales.
Tal parece que ahora el gobierno se centrará, no en la prevención contra el coronavirus en medio de esta crisis sanitaria, sino en la atención hospitalaria, que según afirman, cuentan con la capacidad para atender a los enfermos por este mal.
Así que no queda de otra que cuidarse hasta que pase la pesadilla.
