Testigo fiel
Por: Jesús Torres
¿Hasta cuándo seguirá aguantando Tabasco?
De mal en peor le ha ido a los tabasqueños con la Cuarta Transformación que prometieron los de Morena, pues en casi once meses de gobierno, el estado se ha mantenido como uno de los más violentos de todo el país, con el mayor registro de desempleo, y lo peor, con cero crecimiento económico.
Una entidad que financieramente quedó desfonda con un déficit de casi 6 mil millones de pesos por la pasada administración del ex gobernador, Arturo Núñez Jiménez.
Aún con todo eso, y sin una franca recuperación en casi un año del nuevo gobierno, los tabasqueños tendrán que enfrentar nuevos pagos, no contemplados en su presupuesto, ahora por reemplacamiento de autos y refrendo con que tendrán que desembolsar un ‘extra’ de alrededor de mil 700 pesos. El programa, -que debe aplicarse cada tres años- incluye a 650 mil unidades que conforman el parque vehicular de Tabasco.
Ya el pasado mes de julio, este mismo gobierno, sin que nadie dijera nada, aumentó la tarifa al transporte público, en el caso de autobuses y combis un 10.5 por ciento, y al servicio de taxi colectivo el 16.6 por ciento, uno de los primeros golpes al bolsillo de la precaria economía de los tabasqueños.
Hasta el día de hoy, hay que decirlo, el servicio sigue siendo pésimo, con unidades chatarras, el maltrato de los choferes a los usuarios y autos piratas por doquier.
Apenas en su reciente informe de gobierno, Adán Augusto López Hernández reiteró lo que ya se sabe, que su antecesor, Arturo Núñez le heredó un estado “en quiebra” financiera, con un déficit de cinco mil 400 millones de pesos, aunque hasta hoy no existe denuncia penal para meterlo preso.
Pero además, anunció que gracias a la política de austeridad, se han ahorrado mil 500 millones de pesos.
¿Cuál es entonces la intención de este gobierno de seguir sangrando a los tabasqueños con más impuestos? Porque eso de que la medida sea por la ‘seguridad,’ como han dicho, nadie se los cree.
El próximo año, Tabasco ejercerá un presupuesto de alrededor de 52 mil millones de pesos, un monto casi similar al de este 2019, un recurso que seguramente dirán que es insuficiente, aún y con todo que se presume tener un presidente tabasqueño. Así las cosas y lo que viene todavía.
