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4T: Violar la ley con impunidad

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4T: Violar la ley
con impunidad

A rienda suelta

Por Luis Armando Mendoza Leciano.

Violar la ley es el signo que distingue al nuevo régimen (esa cosa que llaman la 4T) que encabeza López Obrador.
No importa que el uno de diciembre de 2018 haya jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen.
Su frase de «no me vengan con que la ley es la ley» es la mejor muestra de lo que el Estado de Derecho representa para López Obrador y lo que la Constitución importa para él.
Todos los protagonistas de la 4T, sean del nivel que sean, actúan igual. A ninguno le importa la ley. Para ellos la ley es para otros.
Ellos gozan de total impunidad.
Por eso, no hay ningún culpable del desplome en la Línea 12 del Metro ni por los casos de corrupción como el de Segalmex, que resultó más grave que la «Estafa Maestra» que tanto criticaron cuando eran oposición.
Los casos de Pío y Martinazo López Obrador son otros ejemplos de la impunidad con la que se conducen los personajes del círculo más cercano al presidente.
No hay que olvidar el caso de la Casa Gris, que permitió saber la intromisión del hijo mayor de López Obrador en asuntos del gobierno en beneficio propio.
Por eso mismo, no ha habido ninguna consecuencia por la violación a la ley electoral con la promoción descarada de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum, a través de cientos de espectaculares en por lo menos 21 estados del país, para posicionarla como aspirante a la candidatura de Morena a la Presidencia.
El más reciente ejemplo es el de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Jasmín Esquivel, exhibida de plagiar la tesis con la que se tituló y que a pesar de ello se mantiene en el cargo cuando la UNAM debió cancelar su título y por ello ser desconocida como integrante del más importante órgano del Poder Judicial de la Federación.
Pero no, violar la ley está permitido para quienes forman parte de eso que llaman la 4T, que no es otra cosa que una banda de delincuentes con fuero que han tomado por asalto el quehacer gubernamental.
PIAFIDOS: HASTA HACE dos años en estas épocas, el Gobierno del Estado organizaba un gran baile para recibir el Año Nuevo y el gobernador convivía con los campechanos como cualquier ciudadano. Además, visitaba los hospitales públicos para conocer a los nuevos campechanos nacidos en los primeros minutos del nuevo año. Antes de eso el entonces gobernador compartía en una Cena de Fin de Año con adultos mayores del Hogar de Ancianos «Licda. Dolores Lanz de Echeverría» y niños del albergue «María Palmira Lavalle». ¡Qué diferencia! ¿Verdad?… LA MINISTRA espuria Jasmín Esquivel se quedó con las ganas de ser la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Con 6 votos resultó electa la ministra Norma Lucía Piña Hernández se convirtió en la primera mujer en ocupar el máximo cargo de la SCJN. La ministra Piña Hernández es uno de los ministros de la Corte no identificados con el presidente López Obrador… LOS PERIODISTAS «Laydosos», o sea los que lamen los sabañones de Layda Sansores, perdieron toda vergüenza. Miren que decir que en el gobierno de la Sansores no ha habido ningún despido por represalias políticas, cuando todo mundo sabe que lo primero que hicieron fue correr de su trabajo a todos los empleados identificados con el gobierno anterior. Lo que hay que hacer para seguir comiendo bien.