Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Se les cayó el teatrito
Después de 15 meses, desde que Emilio Lozoya Austin fue traído a México procedente de España, para destapar los graves casos de corrupción durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, hasta hoy el único preso por el escándalo del caso Odebrecht y los sobornos para la aprobación de la reforma energética es el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) quien ya duerme en el Reclusorio Norte de la capital del país.
A Lozoya Austin se le acusa de asociación delictuosa, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita y aunque obtuvo el beneficio de permanecer en su domicilio con un brazalete electrónico, en casi año y medio, a cambio de aportar pruebas contra Peña Nieto y ex funcionarios de su gobierno, hasta ahora todo ha sido circo maroma y teatro.
Según el ex director de Pemex presentaría videos de políticos recibiendo sobornos para apoyar la reforma energética impulsada por Enrique Peña, que permitió la participación de empresas privadas en el multimillonario negocio petrolero, pero fue mucho ruido y pocas nueces.
“Él (Lozoya) aceptó de manera voluntaria la extradición y hay un compromiso de que va a informar sobre lo que sucedió acerca de los presuntos fraudes por los que se le acusa y va a hablar de Odebrecht y de otro tipo de ilícitos”, dijo Andrés Manuel López Obrador después de que trajeran a México al ex directivo de Pemex.
Lo cierto es que ya pasó más de un año, y lo único que se ha visto fue a Lozoya cenando en un lujoso restaurante de la Ciudad de México y al ex presidente de México, Enrique Peña saliendo de uno de los mejores hoteles de Roma, Italia donde se hospedó con su novia Tania Ruiz en clara burla al combate a la corrupción y el sistema de justicia de este país.
A mediados de esta semana, a su llegada al reclusorio Norte, Emilio Lozoya debería presentar pruebas en contra de por los menos 17 personas, entre ex funcionarios y ex legisladores presuntamente involucrados en el caso Odebrecht, y tampoco lo hizo.
Aunque su defensa había pedido una prórroga hasta el próximo 3 de diciembre, el juez Artemio Zúñiga decidió dictar la prisión preventiva al ex directivo de Pemex.
Según la Fiscalía General de la República, Lozoya Austin ya no cumple con el llamado criterio de oportunidad, el cual otorga beneficios procesales a cambio de colaborar con la Justicia.
En otras palabras, se acabó el circo.
