Testigo fiel
Por: Jesús Torres
2018, mescolanza política
No deja de sorprender cómo los partidos políticos y sus dirigentes han permitido tanta mescolanza en este y otros procesos electorales al grado de olvidarse de los principios que los rigen.
Apenas este inicio de semana, el PRI aceptó nuevamente en sus filas a la ex priista y ex perredista, Socorro May López quien será la coordinadora de Vinculación Operativa Ideológica de la campaña de la candidata a la gubernatura, Georgina Trujillo.
May López renunció al tricolor en tiempos de Roberto Madrazo, hace 16 años y después de apoyar en su campaña al actual gobernador, Arturo Núñez, en el último tramo de su gobierno decide brincar de nuevo al otrora partidazo. Atrás quedó su lealtad al mandatario tabasqueño por cambiar de camiseta.
Así como este caso, de los más recientes, seguro se irán observando más deserciones como ya ha ocurrido en otros partidos políticos y de los que aquí se ha dado cuenta.
Hasta ahora y desde su fundación el partido que más ha cachado políticos reciclados sin duda a equivocarnos ha sido Morena; ahí antes de ingresar, como ya sabemos, son ‘purificados’ por el Mesías Tropical, Andrés Manuel López Obrador.
Vamos, la mayoría han jalado para allá dejándose llevar por el canto de las sirenas o el llamado efecto peje con el que piensan que todos saldrán ganando. Nada más falso.
Ahí están los casos de Adán Augusto López Hernández, candidato a la gubernatura, que sus inicios fueron en el PRI, más tarde se pasó al PRD y luego en Morena. Así llegaron también el ex priista, Evaristo Hernández Cruz y el ex panista, Ariel Cetina Bertruy, ambos acusados de actos de corrupción cuando fungieron como servidores públicos.
Ya no hablemos de los que se ha llevado López Obrador con el ofrecimiento de una curul en el Senado de la República, entre sus más recientes adquisiciones el ex dirigente nacional del PAN, Germán Martínez y el ex líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, actualmente exiliado en Canadá.
No terminaríamos está columna enlistando la mescolanza de políticos que han emigrados a otros partidos dejando atrás sus principios ideológicos por que ya no conviene así a sus intereses. Y eso que la campaña todavía no comienza.
